Del Martes, 16 de Septiembre de 2025 al Jueves, 18 de Septiembre de 2025
Gigantes de la infraestructura como Abertis y Sacyr han puesto su mira en la concesión de la autopista A-22 en Italia, una arteria vital que conecta el norte del país con Austria.
La autopista A-22, que se extiende a lo largo de 314 kilómetros entre Brennero, Verona y Módena, representa una pieza estratégica en la red de transporte europea. Su importancia radica en ser la principal vía de conexión a través de los Alpes, uniendo el valle del Po con Austria y Alemania. Con un tráfico diario promedio de 43.000 vehículos, esta infraestructura se ha convertido en un objetivo primordial para las grandes compañías del sector.
La actual concesión se encuentra en manos de Autostrada del Brennero (Autobrennero). El Ministerio de Infraestructuras y Transportes (MIT) italiano ha lanzado una nueva licitación para una concesión de 50 años, lo que ha generado reacciones encontradas. Mientras que algunos sectores políticos cuestionan los términos y criterios establecidos, argumentando el riesgo de que la concesión termine en manos privadas, otros operadores, como Autostrade per l'Italia (Aspi), han recurrido el posible derecho de tanteo de Autobrennero.
Autobrennero, por su parte, aspira a renovar la concesión y ha presentado un ambicioso proyecto de "project finance" que contempla inversiones de 9.200 millones de euros para convertir la A-22 en un "corredor verde". Sin embargo, se enfrenta a la competencia de grandes actores como Abertis y el consorcio SIS, formado por Fininc y Sacyr.
Abertis, con una fuerte presencia en el mercado italiano a través de A4 Holding, considera a Italia un mercado estratégico. La compañía, controlada por Mundys y ACS, está analizando los detalles de la licitación para presentar una oferta competitiva.
El consorcio SIS, integrado por Fininc y Sacyr, también se perfila como un fuerte contendiente. Sacyr, que tiene en Italia uno de sus principales generadores de negocio, ve en la adjudicación de la A-22 una oportunidad para reforzar su presencia en el mercado transalpino.
Otros actores relevantes, como Aspi y el grupo Gavio, también están preparando sus propuestas, lo que augura una contienda reñida por la concesión de esta infraestructura clave.
La decisión final sobre la adjudicación de la A-22 se espera en las próximas semanas, lo que mantendrá en vilo al sector de las infraestructuras en Europa.