Día Martes, 21 de Octubre de 2025
La flexibilidad, el lema de los inversores en el año de la Serpiente
El Año Nuevo chino, y con él el Año de la Serpiente, comienza el 29 de enero. En el pasado, este signo del zodiaco no ha sido un buen augurio para los mercados bursátiles.
Por ejemplo, el crack bursátil de 1929, que pasó a la historia como el Viernes Negro, se produjo bajo este signo. En el pasado, el signo de la serpiente también acabó siendo perjudicial para los mercados bursátiles. En un análisis realizado con motivo del 55º aniversario del barómetro bursátil, el proveedor del índice bursátil Hang Seng de Hong Kong concluyó que el índice perdió una media del 14% en los años serpiente durante este periodo, lo que sitúa al signo del reptil al final de los doce signos del zodiaco.
Pero las serpientes también están asociadas a la sabiduría, la adaptabilidad y el pensamiento estratégico en la astrología china. Son conocidas por su capacidad para moverse con paciencia y precisión por terrenos complejos, características especialmente relevantes cuando analizamos las perspectivas económicas y del mercado de capitales para China en 2025», afirma Ivy Ng, Chief Investment Officer (CIO) para la región Asia-Pacífico (APAC) de DWS.
Recuperación económica a corto plazo y mantenimiento de un déficit presupuestario Elevado
La segunda potencia económica mundial puede haber dado señales de vida en el último trimestre de 2024, cuando el producto interior bruto (PIB) real subió con fuerza, gracias a las medidas de apoyo a la política económica introducidas en septiembre. Sin embargo, en 2025, se espera que los nuevos aranceles estadounidenses y otras restricciones a la exportación pesen mucho sobre la economía china. “Incluso si Washington utiliza estos aranceles, principalmente como moneda de cambio táctica, su introducción podría frenar aún más el crecimiento a partir del segundo trimestre de 2025”, afirma la CIO de APAC. Aunque China ha diversificado sus relaciones comerciales desde el primer mandato de Donald Trump -sobre todo con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)-, Estados Unidos sigue siendo un socio comercial importante. Cualquier escalada en el conflicto comercial repercutirá en las exportaciones.
Ante este reto, China mantendrá un déficit presupuestario más elevado, de al menos el 13% del PIB en 2025, ya que continúan las importantes iniciativas políticas de 2024, incluidos los programas para impulsar el consumo y la inversión en modernización. Para financiar estas medidas, es probable que siga aumentando la emisión de bonos del sector público. “Sin embargo, estas medidas están más encaminadas a reducir los riesgos económicos a la baja que aumentar el potencial alcista", explica Ng.
Para contrarrestar las posibles presiones sobre el comercio, Pekín también tiene la opción de devaluar aún más el renminbi, lo que podría suponer cierto alivio para los exportadores, al menos a corto plazo. “Sin embargo, estas medidas también podrían afectar a otras divisas de la región, especialmente las de países con fuertes lazos comerciales con China. Estas fluctuaciones de los tipos de cambio podrían provocar una mayor volatilidad en los mercados mundiales”, advierte la CIO de APAC.
Posible recuperación bursátil a partir del segundo semestre
En vista de esta situación mixta, Ng espera que las bolsas chinas coticen inicialmente en un rango estrecho. Un avance en las relaciones entre EE.UU. y China a finales de este año podría proporcionar cierto alivio, pero hasta entonces, las incertidumbres en torno a los aranceles, las tensiones geopolíticas y la debilidad de la demanda interna seguirán manteniendo cautelosos a los inversores. “El principal motor del sentimiento de los mercados será la evolución de los beneficios empresariales”, señala Ng.
Aunque las perspectivas de una mejora significativa a corto plazo no son especialmente buenas, hay al menos indicios iniciales de que se está tocando fondo. Las declaraciones de la reciente Conferencia Central de Trabajo Económico, según las cuales podrían surgir estímulos económicos adicionales, son alentadoras. Sin embargo, su alcance y calendario dependerían probablemente de factores externos como la política comercial estadounidense y las condiciones generales del mercado. Sólo en la segunda mitad del año podrían aparecer signos más significativos de estabilización, cuando se recuperen las transacciones en el mercado inmobiliario y mejoren las condiciones económicas generales.
Los mercados de renta fija deberían ser un refugio de relativa estabilidad
En contraste con la renta variable, los mercados de renta fija chinos deberían ofrecer una relativa estabilidad a pesar de los crecientes desafíos, según APAC-CIO. La ralentización del crecimiento económico y el aumento de la deuda nacional debido a las medidas de estímulo económico han presionado la calificación crediticia del país asiático. Tanto Moody's como Fitch ya han revisado a la baja sus perspectivas para China. Un mayor deterioro de las condiciones macroeconómicas podría aumentar el riesgo de rebajas. “Sin embargo, no es probable que una posible rebaja de la calificación tenga un impacto significativo en los diferenciales de crédito debido al fuerte apoyo de los inversores locales. Además, se espera que la calificación de China se mantenga dentro de la categoría «A simple», lo que proporcionaría un colchón frente a perturbaciones importantes”, explica Ng. En su opinión, los emisores cuasi soberanos, como los vehículos de financiación de las administraciones locales, afrontan riesgos de refinanciación limitados gracias al fuerte apoyo de los inversores nacionales y a medidas gubernamentales como el aumento de las cuotas de bonos específicos de las administraciones locales. Al mismo tiempo, la demanda de bonos chinos seguirá siendo fuerte, ya que los bancos nacionales invierten el exceso de liquidez en monedas extranjeras con bonos expresados en dólares. Es probable que la atención siga centrada en los títulos A simples de tres a cinco años.
En general, el Año de la Serpiente traerá consigo numerosos retos, desde tensiones geopolíticas hasta una débil demanda interna y posibles devaluaciones monetarias. “Pero las características de este signo del zodiaco nos recuerdan que la resistencia y el pensamiento estratégico pueden convertir los retos en oportunidades. Tenemos que abrazar este espíritu en lo que promete ser un año crucial para la economía y los mercados de capitales chinos”, afirmó Ivy Ng.
Ivy Ng, Chief Investment Officer (CIO) para la región Asia-Pacífico (APAC) de DWS.