Día Lunes, 06 de Octubre de 2025
Las exportaciones japonesas aumentaron un 2.8% interanual en diciembre, impulsadas por el debilitamiento del yen, pero el descenso en volumen refleja la creciente preocupación por las tarifas de Donald Trump y sus efectos sobre el comercio global.
En diciembre de 2024, Japón experimentó un incremento del 2.8% en sus exportaciones comparado con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento superó las expectativas iniciales y se debió principalmente al debilitamiento del yen, que favoreció la competitividad de los productos japoneses en los mercados internacionales. Sin embargo, a pesar del aumento en valor, el volumen total de exportaciones mostró una tendencia a la baja.
Las exportaciones de Japón crecieron en diciembre por tercer mes consecutivo, superando las previsiones de los analistas, aunque la caída en el volumen de los envíos ha puesto de manifiesto la incertidumbre sobre el futuro del comercio internacional. Según datos oficiales publicados el jueves, las exportaciones aumentaron un 2.8% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que superó la estimación del mercado, que esperaba un incremento del 2.3%. No obstante, este crecimiento se desaceleró respecto al 3.8% de noviembre.
El debilitamiento del yen, que cayó un 3.8% frente al dólar estadounidense, contribuyó a la apreciación del valor total de las exportaciones, lo que permitió que el crecimiento se mantuviera por encima de las expectativas. Sin embargo, las exportaciones a los dos principales socios comerciales de Japón, China y Estados Unidos, disminuyeron un 3% y un 2.1% respectivamente.
"El impacto de las tarifas de Trump en las exportaciones japonesas será limitado en la primera mitad del año, ya que los procesos regulatorios necesarios para implementar cambios en la política comercial estadounidense tomarán tiempo"
Este fenómeno se debe a la incertidumbre generada por las políticas comerciales implementadas por Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Las tarifas impuestas han generado inquietud entre los exportadores japoneses, quienes temen que estas medidas puedan afectar negativamente al comercio global y, por ende, a sus operaciones internacionales. "Las tarifas de Trump y las posibles medidas represivas podrían trastocar el comercio internacional, por lo que simplemente tenemos que esperar a ver qué sucederá", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.
A medida que avanzan las tensiones comerciales, los analistas económicos advierten que mientras persista esta situación de incertidumbre política y económica, es probable que Japón enfrente desafíos significativos para mantener su ritmo actual de crecimiento en exportaciones. La necesidad de diversificar mercados y reducir la dependencia del mercado estadounidense se presenta como una estrategia clave para mitigar posibles impactos adversos. "El impacto de las tarifas de Trump en las exportaciones japonesas será limitado en la primera mitad del año, ya que los procesos regulatorios necesarios para implementar cambios en la política comercial estadounidense tomarán tiempo", explicó Koki Akimoto, economista del Instituto de Investigación Daiwa.
El impacto de las tarifas es especialmente preocupante para las empresas japonesas con operaciones en EE. UU., muchas de las cuales están tomando medidas para fortalecer sus operaciones y aumentar la producción local, lo que podría reducir las exportaciones directas de Japón. Además, las restricciones cada vez más estrictas de EE. UU. sobre los negocios con China también están afectando negativamente a las exportaciones niponas al gigante asiático.
A pesar de los desafíos, la balanza comercial de Japón en diciembre registró un superávit de 130.9 mil millones de yenes (836.8 millones de dólares), superando las expectativas del mercado que anticipaban un déficit de 53 mil millones de yenes. En el conjunto del año, Japón acumuló un déficit comercial anual por cuarto año consecutivo, aunque este fue menor que el del año anterior, con un déficit de 5.3 billones de yenes, frente a los 9.5 billones de yenes del 2023.
Por otro lado, el crecimiento salarial sostenido y el aumento del consumo en Japón podrían respaldar las expectativas de un aumento en las tasas de interés por parte del Banco de Japón en los próximos meses, lo que sería un cambio significativo en la política monetaria del país.
A medida que avanza el año 2025, será crucial observar cómo evolucionan estas tensiones comerciales y cuál será su impacto real sobre la economía japonesa y mundial. Sin embargo, la resiliencia de las exportaciones japonesas en medio de estos desafíos sigue siendo un punto positivo para la economía del país en un contexto global cada vez más volátil.