Día Jueves, 11 de Septiembre de 2025
La sostenibilidad se presenta como un desafío estratégico para las empresas valencianas, según un informe presentado por CaixaBank y Cámara Valencia. El estudio subraya la importancia de integrar prácticas sostenibles para mejorar la competitividad en los mercados internacionales.
Olga García, directora territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, junto a José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia, presentaron el informe titulado “El reto de la sostenibilidad para el comercio exterior valenciano”. Este documento, elaborado por Cámara Valencia con la colaboración de CaixaBank, examina cómo las prácticas sostenibles impactan en la competitividad y desarrollo económico del tejido empresarial valenciano.
Olga García destacó que “con el trabajo que hoy presentamos queremos seguir apostando por la apertura de nuestras empresas a nuevos mercados”, enfatizando que las empresas exportadoras son más innovadoras y atractivas al invertir en investigación, digitalización y sostenibilidad. Por su parte, José Vicente Morata señaló que “el tejido empresarial valenciano está demostrando una capacidad de resistencia que pone de manifiesto su competitividad”, instando a aprovechar la reconstrucción tras eventos adversos como la DANA para ser más competitivos mediante sostenibilidad y digitalización.
El informe resalta que la sostenibilidad ha evolucionado de ser un objetivo deseable a convertirse en un imperativo estratégico. En este contexto global donde las regulaciones avanzan hacia modelos más transparentes basados en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), las empresas valencianas tienen una oportunidad única para transformar sus modelos de negocio. Acceder a mercados con altos índices ODS ofrece ventajas significativas debido a su estabilidad y compromiso con prácticas responsables.
Sin embargo, el estudio también identifica desafíos importantes para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que representan una parte significativa del tejido empresarial regional. La falta de recursos financieros es uno de los principales obstáculos mencionados por el 82% los directivos encuestados. Además, avanzar en digitalización es crucial para adaptarse al nuevo paradigma sostenible.
En conclusión, adoptar prácticas sostenibles no solo asegura permanencia en los mercados internacionales sino también proporciona una ventaja competitiva significativa frente a aquellas empresas que no se adapten. El futuro del comercio exterior valenciano dependerá de su capacidad para consolidar un modelo empresarial sostenible que contribuya al bienestar social y preservación del planeta.