Día Martes, 30 de Septiembre de 2025
En un hito trascendental hacia la digitalización fiscal unificada, la Unión Europea ha aprobado el proyecto ViDA, que redefine el futuro del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en la región.
La Unión Europea ha aprobado el proyecto ViDA (VAT in the Digital Age), una reforma clave para modernizar la gestión del IVA en la región, que será plenamente aplicable en julio de 2030. Esta medida, impulsada por el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN), establece la obligatoriedad de la facturación electrónica para todas las transacciones entre países miembros, con el objetivo de reducir el fraude fiscal, facilitar el comercio transfronterizo y aumentar la eficiencia en la recaudación tributaria.
“Esta reforma no solo implica la digitalización del sistema fiscal, sino también un avance hacia la transparencia, la eficiencia y la reducción del fraude, que serán más posibles que nunca “, explica Diana Salazar
La normativa se articula en tres pilares principales: la obligatoriedad de la facturación electrónica estructurada, la fiscalización de sectores emergentes en plataformas digitales, y la extensión del sistema de ventanilla única de IVA para simplificar las gestiones de las empresas. “Esta reforma no solo implica la digitalización del sistema fiscal, sino también un avance hacia la transparencia, la eficiencia y la reducción del fraude,” comenta Diana Salazar, Digital Sales Manager en Generix, compañía especializada en soluciones SaaS para la cadena de suministro.
El cambio más significativo será la obligatoriedad de la facturación electrónica en 2030, eliminando el uso de documentos en PDF y otros formatos, lo que permitirá un intercambio de datos en tiempo real entre autoridades fiscales. La implementación de ViDA busca beneficiar tanto a empresas como a autoridades, promoviendo la reducción de costes administrativos y facilitando el control tributario. Además, según Salazar, “ViDA representa un paso decisivo hacia un sistema fiscal más moderno, eficiente y justo en la Unión Europea”, señalando que los desafíos iniciales de adaptación serán compensados con mejoras en eficiencia y competitividad.