Del Martes, 16 de Septiembre de 2025 al Jueves, 18 de Septiembre de 2025
El sector químico español estima cerrar el ejercicio 2024 con un crecimiento de la producción del 7,1% y del 4,8% en la cifra de negocios hasta los 86.453 millones de euros apoyado en la recuperación de la demanda, tras el ajuste experimentado en 2023, y en el mercado exterior.
El sector químico español, representado por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), estima que cerrará 2024 con un crecimiento productivo del 7,1% y un incremento de la cifra de negocios del 4,8%, alcanzando los 86.453 millones de euros. Este repunte es atribuido a la reactivación de la demanda y la disminución de la inflación y tipos de interés.
La presidenta de Feique, Teresa Rasero, destacó la recuperación del sector tras un año difícil en 2023, cuando la producción cayó un 0,7% y los ingresos disminuyeron un 6,8%. “El problema es que son precisamente las producciones de química básica las esenciales para mantener nuestra autonomía estratégica”, afirmó Rasero, señalando la necesidad de precios energéticos más competitivos.
Europa debe configurar un modelo industrial orientado a la sostenibilidad y a la competitividad desde la neutralidad tecnológica, que apueste por la simplificación regulatoria y de cargas administrativas
Para 2025, se espera un crecimiento productivo del 3,2% y un aumento del 4,2% en las ventas, que se prevé superen los 90.000 millones de euros por primera vez, recuperando el retroceso de años anteriores. Además, se anticipa un crecimiento del empleo del 4% en 2024, alcanzando los 242.000 empleos directos, y un 3% adicional en 2025.
Rasero también subrayó la urgencia de descarbonizar el sector, apuntando que se requerirán 75.000 millones de euros para lograrlo antes de 2050, lo que representa una inversión anual de 3.000 millones de euros. “Debemos abatir 12,4 millones de toneladas de CO2”, advirtió, enfatizando la importancia de un Fondo para la Descarbonización que apoye la inversión en tecnologías limpias.
Finalmente, la presidenta hizo un llamado a la colaboración entre el sector y el gobierno para mejorar la competitividad, señalando que un precio eléctrico competitivo de 40 €/MWh es esencial para el sector. “El modelo tiene que servir para abaratar el coste de la energía en Europa”, concluyó.