Día Martes, 25 de Noviembre de 2025
A pesar de la recuperación, persisten riesgos de deterioro por tensiones geopolíticas y volatilidad económica.
![[Img #59397]](https://empresaexterior.com/upload/images/10_2024/9813_exportaciones.jpg)
El comercio mundial de mercancías está en una fase de recuperación gradual tras la caída del 1,1% en 2023, y se espera que crezca un 2,7% en 2024, según la actualización del informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC) “Perspectivas y estadísticas del comercio mundial,” publicada el 10 de octubre de 2024. Este crecimiento es ligeramente superior a las estimaciones previas del 2,6%, y se proyecta que continúe con un aumento del 3% en 2025. Sin embargo, economistas de la OMC advierten que persisten riesgos importantes, como las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica, que podrían alterar estas previsiones.
La Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, subrayó la importancia de estar alerta ante posibles retrocesos: “Esperamos una recuperación gradual del comercio mundial en 2024, pero seguimos pendientes de los posibles retrocesos, en particular la posible escalada de los conflictos regionales, como los de Oriente Medio. La repercusión podría ser grave, no solo para los países directamente implicados, sino también para los costos mundiales de la energía y las rutas marítimas.” Asimismo, expresó su preocupación por las consecuencias humanitarias derivadas de estos conflictos.
Los economistas de la OMC señalaron un incremento del 2,3% en el comercio mundial de mercancías durante el primer semestre de 2024. La moderación de la inflación ha permitido a los bancos centrales reducir los tipos de interés, lo que ha tenido un efecto positivo sobre los ingresos reales de los hogares y ha impulsado el gasto tanto de los consumidores como de las empresas. Este entorno económico estable apoya la previsión de un crecimiento del PIB mundial del 2,7% para 2024 y 2025.
Cambios regionales y perspectivas
El informe también destaca variaciones significativas en el comercio regional. En Europa, las exportaciones se reducirán un 1,4% y las importaciones caerán un 2,3%, arrastradas por los sectores del automóvil y los productos químicos. La economía alemana, en particular, se contrajo un 0,3% en el segundo semestre del año, con indicadores manufactureros en mínimos de 12 meses. Por otro lado, Asia experimentará un crecimiento robusto en las exportaciones, con una previsión de aumento del 7,4% en 2024, impulsado por economías como China, Singapur y la República de Corea.
América del Norte también muestra un comportamiento destacado, con un crecimiento del 0,4% en su PIB. México, en particular, está recuperando su ritmo de importaciones tras una caída en 2023, consolidándose como una economía "conectora" en el comercio global.
Por su parte, el comercio de servicios muestra una perspectiva más alentadora. En el primer trimestre de 2024, el comercio de servicios registró un crecimiento interanual del 8%, con expectativas de mantener este ritmo en los siguientes meses.
El Economista Jefe de la OMC, Ralph Ossa, comentó sobre los cambios en las tendencias comerciales regionales, señalando que “los datos históricos sobre el volumen del comercio se han revisado sustancialmente, en particular con revisiones a la baja de las exportaciones e importaciones europeas desde 2020. También ha habido cambios notables en las previsiones del PIB por regiones, lo que influirá en las corrientes comerciales futuras.”
Retos y riesgos
A pesar de estas señales positivas, la OMC advierte sobre los riesgos que persisten en el horizonte. Las tensiones geopolíticas, particularmente en Oriente Medio, y la divergencia en las políticas monetarias entre las principales economías, podrían generar volatilidad financiera y afectar a los flujos de capital. Esto podría agravar las dificultades en el servicio de la deuda, especialmente en economías más vulnerables. Además, aunque la reducción de los tipos de interés podría estimular el crecimiento, también existe el riesgo de reactivar la inflación, lo que complicaría el panorama económico.
En conjunto, aunque el comercio mundial muestra señales de recuperación, el futuro sigue siendo incierto, y la colaboración internacional será clave para garantizar un crecimiento sostenido e inclusivo.









































