Del Martes, 23 de Septiembre de 2025 al Viernes, 26 de Septiembre de 2025
Entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2024, las exportaciones de la UE a Rusia disminuyeron en un 59%, mientras que las importaciones cayeron en un 87%.
El comercio entre la Unión Europea (UE) y Rusia ha sufrido un impacto significativo desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, debido a las múltiples restricciones impuestas por la UE a las importaciones y exportaciones. Entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2024, las exportaciones de la UE a Rusia disminuyeron en un 59%, mientras que las importaciones cayeron en un 87%. Solo en el segundo trimestre de 2024, las importaciones desde Rusia disminuyeron un 16%, y las exportaciones, un 9,5%, en comparación con el trimestre anterior.
Estas restricciones han reducido drásticamente el déficit comercial de la UE con Rusia, que pasó de un pico de 45.800 millones de euros en el segundo trimestre de 2022 a tan solo 200 millones de euros en el segundo trimestre de 2024. Las importaciones de productos clave como gas natural, carbón, petróleo y acero han caído sustancialmente, debido tanto a las sanciones como a la caída en los precios de la energía.
El comercio entre la UE y Rusia ha disminuido significativamente debido a las sanciones y cambios en los mercados globales, afectando tanto las importaciones de energía como las exportaciones de productos industriales
El comercio energético ha sido un factor clave en esta transformación. En 2021 y 2022, los altos precios de la energía causaron un déficit considerable, pero las restricciones a las importaciones y la disminución de los precios han reducido significativamente la dependencia energética de Rusia. El porcentaje de importaciones de petróleo ruso, por ejemplo, cayó del 21% en 2022 al 1% en 2024, mientras que el de gas natural licuado también ha experimentado fluctuaciones, alcanzando un 18% en el segundo trimestre de 2024 tras caer al 13% en 2023.
En cuanto a las exportaciones de la UE hacia Rusia, los productos que tradicionalmente tenían una mayor demanda, como maquinaria, vehículos y productos plásticos, han experimentado una drástica caída, con excepción de los productos farmacéuticos, que alcanzaron un valor de 2.032 millones de euros en el segundo trimestre de 2024.