Del Lunes, 10 de Noviembre de 2025 al Jueves, 13 de Noviembre de 2025
El 30 de agosto de 2024, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la consulta del Artículo IV con Vietnam, destacando los desafíos y perspectivas de la economía del país asiático.
![[Img #59171]](https://empresaexterior.com/upload/images/09_2024/8911_vietnam-4131606_1280.jpg)
A pesar de las dificultades que enfrentó en 2023, la economía vietnamita logró un crecimiento del 5%, impulsado por las decididas acciones del gobierno. Durante ese año, Vietnam enfrentó turbulencias en el sector inmobiliario, tensiones financieras y una caída significativa en las exportaciones. Sin embargo, hacia finales del año, la economía comenzó a recuperarse gracias a un repunte en las exportaciones, el turismo y un enfoque fiscal y monetario expansivo adecuado.
Para 2024, se espera que el crecimiento económico de Vietnam se recupere, proyectándose en un 6,1%, sustentado por la sólida demanda externa, la inversión extranjera directa resiliente y políticas acomodaticias. No obstante, el FMI advierte que el crecimiento de la demanda interna será más gradual, dado que las empresas aún enfrentan altos niveles de endeudamiento y se espera que el sector inmobiliario tarde en recuperarse completamente.
Uno de los retos principales en 2024 es el aumento de la inflación, impulsada principalmente por el alza en los precios de los alimentos, aunque la inflación subyacente se ha mantenido relativamente baja y estable. El FMI prevé que la inflación se mantendrá en torno al objetivo del Banco Estatal de Vietnam, entre el 4% y el 4,5%.
A pesar de las expectativas de crecimiento, los riesgos a la baja son elevados. Las exportaciones, un motor clave para la economía vietnamita, podrían verse afectadas si el crecimiento global no cumple con las expectativas, las tensiones geopolíticas persisten o se intensifican las disputas comerciales. Además, las condiciones monetarias flexibles podrían generar presiones sobre el tipo de cambio, lo que a su vez podría traducirse en una mayor inflación interna. Asimismo, la debilidad prolongada en el sector inmobiliario y en el mercado de bonos corporativos podría afectar negativamente la capacidad de los bancos para expandir el crédito, lo que dañaría el crecimiento económico y pondría en riesgo la estabilidad financiera del país.
El FMI concluye que, aunque Vietnam enfrenta importantes desafíos, las medidas implementadas y la resiliencia del país ofrecen una base sólida para la recuperación, siempre y cuando se gestionen adecuadamente los riesgos identificados.









































