Día Jueves, 11 de Septiembre de 2025
Los Estados miembros han abogado por instrumentos de gestión de crisis más robustos y con financiación adecuada, capaces de ofrecer respuestas rápidas y específicas que complementen las herramientas de gestión de riesgos existentes.
El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE ha celebrado un debate crucial la sobre cómo fortalecer los mecanismos de gestión de crisis en el sector agroalimentario. En el centro de la discusión se encuentra la necesidad de aumentar la flexibilidad y la eficacia del apoyo disponible. Los ministros enfatizaron la importancia de permitir que los Estados miembros respalden medidas de prevención adecuadas, tomando en cuenta sus particularidades y características geográficas, sin aumentar la carga administrativa para los agricultores.
La investigación, la innovación y la formación se destacaron como elementos clave para la prevención de crisis. También se reconoció el papel fundamental de los regímenes de seguros y reaseguros en este ámbito
Un marco actual insuficiente
El debate del Consejo de Ministros se basó en una nota informativa preparada por la presidencia del Consejo, la cual resume los informes y debates previos relacionados con la gestión de crisis. La nota también pone de relieve la insuficiencia del fondo de la PAC destinado a este objetivo: "Si bien este fondo ha demostrado su utilidad, es evidente que no puede ser la única herramienta para mitigar las consecuencias de los riesgos".
Categorizando los riesgos agrícolas
La metodología de la OCDE, también reconocida por la UE, clasifica los riesgos agrícolas en tres categorías:
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Riesgos ordinarios de la actividad económica: Estos riesgos son inherentes a las actividades cotidianas de los agricultores, como enfermedades o muertes de animales, averías de equipos, fluctuaciones en los rendimientos de las cosechas o la demanda del mercado debido a condiciones climáticas.
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Riesgos negociables: Estos riesgos son demasiado grandes para que los gestione un individuo, pero pueden ser asumidos por un mayor número de personas, como seguros contra fenómenos meteorológicos o volatilidad de precios, o fondos de asistencia mutua para determinadas enfermedades.
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Riesgos de catástrofe: Estos riesgos son tan considerables que los mercados (o los aseguradores) no pueden cubrirlos a un precio razonable, como inundaciones extraordinarias, terremotos o enfermedades que amenazan a poblaciones enteras de ganado.
La Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) ha hecho hincapié en la situación del sector hortícola, el cual recibe un bajo nivel de ayudas y depende en gran medida del mercado para obtener sus ingresos, enfrentando crisis con frecuencia. Estas crisis, ocasionadas en algunos casos por desequilibrios entre la oferta y la demanda interna de la UE, y en otros por el aumento de las importaciones, no cuentan con medidas de gestión de mercado eficaces, lo que hace necesario mejorar las existentes.
El debate del Consejo de Ministros de Agricultura representa un paso importante hacia un sistema de gestión de crisis más sólido y resiliente para el sector agroalimentario de la UE. El objetivo final es garantizar la seguridad alimentaria y proteger a los agricultores de los impactos devastadores de eventos imprevistos.