Del Miércoles, 24 de Septiembre de 2025 al Jueves, 25 de Septiembre de 2025
Las exportaciones han sido el motor del sector en 2023, con un crecimiento notable en mercados como Reino Unido (+10,5%), Francia (+5,7%) y Portugal (-1,2%).
El sector español del mueble de hogar ha cerrado 2023 con un ligero crecimiento del 1,8% en su facturación, hasta alcanzar los 1.525 millones de euros. Este leve aumento se ha debido principalmente al buen comportamiento de las exportaciones, que han crecido un 5,5% hasta los 773 millones de euros, mientras que la demanda interna ha experimentado un descenso.
Las exportaciones han sido el motor del sector en 2023, con un crecimiento notable en mercados como Reino Unido (+10,5%), Francia (+5,7%) y Portugal (-1,2%). Estos tres países, junto con Estados Unidos (-0,3%) e Italia (-4,1%), han acaparado cerca del 60% del valor total exportado.
Por otro lado, las importaciones han experimentado un significativo descenso (-18,7%) en 2023, situándose en 890 millones de euros. Esta caída ha contribuido a reducir el déficit de la balanza comercial del sector hasta los 117 millones de euros.
China se ha mantenido como el principal proveedor del sector, con una cuota del 42% sobre el total, a pesar de la caída del 28% de sus exportaciones en 2023
Le siguen países como Italia (-2,3%), Polonia (-0,8%), Francia (-32,8%) y Vietnam (-25,1%).
El sector del mueble de hogar en España está compuesto por 10.008 empresas, en su mayoría de pequeña dimensión. El grado de concentración de la oferta ha aumentado en los últimos años, con las cinco primeras empresas del sector reuniendo una cuota de producción conjunta del 20,2% en 2022, que aumenta al 30,3% al considerar las diez primeras.
La rentabilidad del sector se ha visto nuevamente penalizada en 2023 debido a la atonía de la demanda interna y al alza de los costes, a pesar del mejor comportamiento de algunas partidas de coste en comparación con 2022.
Para 2024, no se prevén cambios relevantes en la evolución de la producción, que se verá penalizada por la pérdida de poder adquisitivo de las familias y el aplazamiento de las decisiones de compra de bienes de consumo duradero para el hogar.