Del Martes, 16 de Septiembre de 2025 al Jueves, 18 de Septiembre de 2025
La Cámara de Comercio de España es una institución al servicio de las empresas y los emprendedores. Se trata de una corporación de derecho público con funciones de carácter consultivo y de colaboración con la administración que desarrolla de políticas y actuaciones de apoyo a las empresas y emprendedores.
La Cámara de España diseña y ejecuta los Planes Camerales de Competitividad y de Internacionalización de la empresa española, que se ejecutan a través de la red de Cámaras de Comercio territoriales. Como organismo intermedio de los fondos europeos FEDER y FSE, la Cámara desarrolla, con apoyo de estos fondos, programas de apoyo para empresas y emprendedores, en colaboración con las entidades camerales territoriales. También participa en la gestión de programas con financiación Next Generationde apoyo a la digitalización de las pymes y a su internacionalización.
Julián López-Arenas es director de Competitividad de la Cámara de Comercio de España, y como tal, responsable de los Programas de apoyo a la Internacionalización, Innovación y Digitalización de la entidad. Con él abordamos la importancia de la innovación en el negocio exterior de las empresas españolas y las tendencias más disruptivas que se están viendo en este 2023.
¿Qué espera la Cámara de Comercio de España de este 2023, en lo que se refiere a su actividad vinculada al sector exterior? ¿Augura un año de cambios o de estabilidad?
Julián López-Arenas: “Vivimos un año complejo. A las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania y los incrementos de precios (materias primas, energía …) se ha sumado el aumento de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, y las recientes crisis de las entidades Silicon Valley Bank y Credit Suisse, introduciendo todavía mayor incertidumbre en los mercados.
El Banco Mundial prevé una desaceleración del crecimiento mundial en 2023 y de cara a 2024, estima un crecimiento de la economía mundial del 2,7 %. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional van en la misma línea, con una previsión de crecimiento mundial del 2,8% en 2023 (en 2022 fue del 3,4%), y con diferencias entre regiones y países: 0,8% en la eurozona; 1,6% en EE.UU.; -0,3% en Reino Unido; 1,3% en Japón; 5,2% en China; 1,2% en Brasil; 1,7% en México.
Esto afecta al comercio internacional y debido a la coyuntura económica, prevemos que se produzca una desaceleración en 2023. De hecho, también la Organización Mundial del Comercio estimaba a finales de 2022 un crecimiento del comercio mundial del 2,7 % en 2022 y en 2023 un aumento del 1,7%. Un retroceso importante que deriva en un año complicado para las actividades vinculadas al comercio internacional. Por ello, la Cámara de España está analizando bien la situación para adaptar sus actividades y ofrecer a las empresas los mejores apoyos para el desarrollo de sus procesos de internacionalización”.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas internacionales a la hora de implementar la innovación?
J.L.A.: “La capacidad innovadora de las empresas es un factor clave para lograr una ventaja competitiva sostenible en los mercados dinámicos de hoy en día. Las empresas pueden buscar innovación en diferentes ámbitos como son la innovación en producto (ofreciendo mejorar y características superiores a los de la competencia) e innovación en los procesos productivos (mejorando los procesos y sus costes).
Sin embargo, las empresas se encuentran con mercados cambiantes, con productos que tienen cortos ciclos de vida, rápidos cambios tecnológicos y aumento de la competencia, lo que conlleva la necesidad de innovar constantemente, pero a la vez complica esos procesos.
En este sentido, para las empresas se hace imprescindible determinar el presupuesto que puede dedicar a la innovación y las mejoras que puede realizar tanto en producto como en proceso. Para ello es clave conocer bien los mercados en los que está operando, sus segmentos de clientes objetivo y sus necesidades, así como la competencia a la que se enfrenta”.
¿Cuál cree que son las tendencias más disruptivas en su sector de actividad en la actualidad? ¿Cómo de preparada está la Cámara de España para afrontarlas?
J.L.A.: “La digitalización y mejora tecnológica de las empresas y organizaciones en sus procesos de internacionalización serán claves para su competitividad internacional.
La gestión de las cadenas globales de suministro, el análisis de datos, la gestión de clientes internacionales, la planificación de la producción en base a las necesidades de la demanda, el diseño e innovación de productos … implica una nueva forma de control y gestión de los procesos en los que los nuevos desarrollos tecnológicos ayudan a mejorar la competitividad de las empresas y organizaciones: Big Data, Cloud Computing, Machine Learning, Inteligencia Artificial…
Pero no son procesos fáciles ya que implican un grado mínimo de nivel tecnológico en muchos ámbitos y regiones que aún no están preparadas.
En Cámara de España, gracias a los Fondos Next Generation UE, estamos abordando un importante proceso de digitalización y mejora tecnológica en nuestros procesos de trabajo, para mejorar programas y servicios. Asimismo, estamos ofreciendo a las empresas programas de apoyo a su digitalización y mejora tecnológica, como pueden ser los programas TICCámaras (con apoyo de los Fondos FEDER), y Kit Digital y Oficinas Acelera Pyme colaborando con Red.es.
Se trata de programas de apoyo a la mejora tecnológica de las empresas y aprovechamos nuestra red cameral, con capilaridad en todo el país, para que el máximo número de empresas pueden beneficiarse de estas ayudas europeas para su transformación digital.
En breve, pondremos en marcha un programa de apoyo a la consolidación de la internacionalización de la pyme a través de mentores. Este programa, además de contar con el asesoramiento de directivos de grandes empresas españolas internacionalizadas, financiará con una importante cantidad económica las actuaciones que se empresa y mentor hayan decido acometer en 2023 para consolidad su salida al exterior”.
¿Qué peso tiene la innovación en su actividad? ¿Qué importancia le da a la sostenibilidad?
J.L.A.: “La Dirección de Competitividad de Cámara de España tiene tres grandes líneas de actuación: el apoyo a la internacionalización, a la digitalización y a la innovación.
Dentro del área de innovación desarrollamos, con apoyo de los Fondos Europeos FEDER, programas de apoyo a las empresas en el campo de la innovación y sostenibilidad.
La innovación es clave para las empresas y ofrecemos a las empresas dos Programas de apoyo a la innovación: InnoCámaras e InnoXport.
Son programas que permiten a la empresa conocer su situación actual en el campo de la innovación e identificar áreas de mejora a través de la innovación, pudiendo posteriormente desarrollarlas gracias a las ayudas de europeas de los Fondos FEDER.
Por otro lado, la sostenibilidad es un aspecto fundamental dentro de nuestra estrategia y tratamos de apoyar a las empresas para que incorporen la sostenibilidad en su gestión. Las empresas y las organizaciones debemos ser conscientes de la importancia que tiene incorporar la sostenibilidad como elemento estratégico en nuestra gestión diaria, independientemente del tamaño y actividad que tengamos.
En este sentido, facilitamos a las empresas herramientas que les pueden ayudar a conocer su situación, identificar mejoras y obtener recomendaciones, como puede ser el autodiagnóstico de sostenibilidad y los informes que elaboramos sobre diversos temas de sostenibilidad (las pymes y la economía circular, la contribución de las medianas empresas al desarrollo sostenible, la descarbonización, la circularidad del agua …).
Asimismo, facilitamos a las empresas ayudas de los Fondos FEDER para actuaciones relativas a la eficiencia energética, medición de la huella del carbono, la economía circular y actuaciones vinculadas a la Agenda 2030”.
Dentro de su sector de oferta de servicios de negocio internacional, ¿en qué punto cree que está la empresa española en adquirir capacidades en este nuevo escenario mundial de los negocios?
J.L.A.: “Las empresas españolas que trabajan en los mercados internacionales operan en entornos muy competitivos y se ven obligadas a ir mejorando constantemente. No es nada fácil competir en entornos internacionales pero las empresas españolas que lo están haciendo están preparadas para adquirir las capacidades necesarias para competir. No podemos olvidar que, de por sí, las empresas españolas ya compiten de manera natural en un mercado tan maduro como es el de la Unión Europea”.
¿Y más concretamente, desde su propia área de actividad, qué recomienda a las empresas que es obligatorio implantar, si aún no lo han hecho, en sus modelos de negocios?
J.L.A.: “Los desarrollos tecnológicos, la globalización, los nuevos hábitos de consumo, los ciclos de vida cada vez más cortos de los productos… están creando nuevos modelos de negocio que obligan a revisiones constantes de los modelos tradicionales.
Las empresas deben implantar herramientas de vigilancia competitiva y tecnológica que les permitan monitorizar el mercado en el que actúan.
También, determinar bien su propuesta de valor y su ventaja competitiva. La teoría clásica de la estrategia basada en la idea de la ventaja competitiva sostenible en el tiempo está perdiendo relevancia en el entorno actual, dando paso a la necesidad de que las compañías vayan construyendo ‘ventajas competitivas transitorias’, aprendiendo a desarrollar nuevas iniciativas estratégicas una y otra vez, en función de los cambios y necesidades de los mercados.
La competitividad de las empresas dependerá en gran medida de su capacidad de alcanzar un equilibrio entre la explotación eficiente de sus modelos de negocio actuales y la exploración de nuevas oportunidades, que puedan conllevar nuevos modelos de negocio”.
Según su experiencia, ¿el nivel de competitividad de las empresas de otros países frente a las españolas, en general supone una amenaza en estos momentos?
J.L.A.: “La competitividad de las empresas de un país determina la competitividad del propio país. España ocupa el puesto 36 dentro del ranking de Competitividad Mundial 2022, elaborado por IMD / World Competitiveness Center. Estamos aún lejos de nuestros pares de la Unión Europea y principales países líderes del comercio internacional, pero hemos mejorado tres posiciones respecto a 2021.
El objetivo debe ser crear las condiciones idóneas para que las empresas puedan mejorar su nivel de competitividad. Desde la Cámara de España gestionamos el ‘Observatorio de Competitividad Empresarial’ con el objetivo es contribuir al conocimiento y valoración de la capacidad competitiva de nuestro tejido empresarial.
Definimos la competitividad empresarial como la capacidad que tiene una empresa de hacer las cosas mejor que su competencia, ya sea en términos de producto, producción, costes, calidad … de manera que al final suponga una ventaja a la hora de hacer el negocio más rentable. Hay diferentes factores que influyen en la competitividad de las empresas: la cultura de la propia empresa, el talento de los profesionales que la forman, la innovación, la tecnología, sus capacidades y tamaño, su expansión internacional.
El Observatorio analiza factores o ámbitos clave para la competitividad empresarial tales como la innovación, la formación, la sociedad de la información, y elaboramos publicaciones dirigidas a las empresas que les ayudarán adquirir conocimientos para la mejora de su nivel competitivo.
Añadir que junto a ello, los programas que diseñamos y ofrecemos desde la Dirección de Competitividad de la Cámara de España tienen como objetivo ayudar a la empresa a mejorar su competitividad. En este sentido ofrecemos programas de apoyo en las áreas de Tecnología, Innovación e Internacionalización. Son programas de ayudas con Fondos Europeos FEDER.”