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El Observatorio Económico de Andalucía presenta el informe “Economía andaluza. Cuarto Trimestre de 2022”

Redacción Viernes, 24 de Febrero de 2023 Tiempo de lectura:

La economía andaluza cierra 2022 con un crecimiento medio del 5,2 %.

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Según el Indicador Sintético de Actividad de Andalucía del Observatorio Económico de Andalucía, la economía andaluza experimentó un crecimiento intertrimestral del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,2 % en el cuarto trimestre de 2022, mismo crecimiento que el estimado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el PIB español. Con esta tasa, el crecimiento interanual del indicador estimado para el cuarto trimestre de 2022 es del 2,1 %, seis décimas inferior al estimado en la Contabilidad Nacional Trimestral del INE para España. Con estos datos, la economía andaluza cierra 2022 con un crecimiento medio del 5,2 %, cuatro décimas inferior al de 2021 y tres menos que la media nacional.

 

Durante el cuarto trimestre de 2022, el crecimiento económico andaluz ha mantenido el ritmo ya mostrado en el tercer trimestre, confirmando la significativa moderación del trimestre anterior. Este leve crecimiento es consecuencia, principalmente, de una aportación negativa del consumo de las familias y del comercio exterior de bienes y servicios, que cae, mientras que en el conjunto de España la demanda externa sí tuvo una aportación positiva.

 

Se observa que el consumo de las familias es el componente de la demanda agregada que peor comportamiento experimenta durante la fase final del año recién terminado. Este comportamiento podría explicarse por la continua erosión de los ingresos en términos reales como consecuencia de la aún elevada inflación y por el agotamiento del efecto del desembolsamiento del ahorro, comentado en el informe anterior. No obstante, y a pesar de ello, la caída podría haber sido mayor si el mercado de trabajo hubiera mostrado un comportamiento negativo, cosa que aún no parece suceder, al menos, en la magnitud esperada por lo que parece que el buen comportamiento de la ocupación habría logrado sostener, en parte, la contracción del consumo de las familias. Frente al consumo de las familias, otros componentes del cuadro macroeconómico andaluz parecen haber sostenido mejor de lo esperado el crecimiento. Concretamente, se puede destacar el aumento del gasto público, así como de la formación bruta de capital, componentes de la demanda que experimentan una evolución significativamente me- jor en Andalucía que en el resto de España, salvo en lo referente a la construcción, afectada por el endurecimiento de las condiciones financieras de los últimos meses.

 

Para el año 2023 se espera una evolución de moderado crecimiento de la economía andaluza, condicionada, por un lado, por los vientos en contra que han provocado una ralentización considerable del crecimiento económico global, europeo y español durante la segunda mitad de 2022, pero a su vez aliviada por la mejora en otros factores que podrían evitar que, finalmente, la economía andaluza, como la del resto de España y Europa, entrara en recesión a inicios de 2023.

 

A nivel global, la mayoría de las economías, y en particular las de mayor peso, siguieron experimentando durante 2022 el aumento de la inflación, cuya consecuencia directa fue el de una desaceleración intensa de la actividad económica. Esta evolución alcista de los precios afectó al poder adquisitivo de los salarios, que se vio acompañada por el aumento de los costes financieros asociado al endureci- miento de las políticas monetarias. Todo ello llevó a una ralentización del consumo de las familias, y de la inversión empresarial.

 

Pese a la ralentización del crecimiento, esta fue menor de lo esperado, en particular gracias a la evolución favorable de los mercados de trabajo de no pocos países, así como a la oportuna reducción de los precios energéticos. La diversificación de las fuentes de suministro en un tiempo récord, en particular en Europa, así como la fuerte caída del consumo de gas, facilitó un aumento en los niveles de almacenamiento muy por encima de lo esperado, impulsando una moderación de los precios. Sin embargo, y a pesar de estas dos buenas noticias, a la que acompañó en algunos países unas políticas fiscales claramente expansivas, los factores que provocaron la desaceleración en 2022 seguirán condicionando negativamente la evolución de la actividad en la primera mitad de 2023.

 

Por ello, las principales economías del mundo seguirán desacelerándose en 2023. Así, la previsión de crecimiento del FMI para Estados Unidos en 2023 es del 1,4%, inferior a la de 2022, mientras que para China se estima que, superada las dificultades de la política de covid cero, pasará de crecer un 3% en 2022 a un 5,2 % en 2023, aunque este nivel de crecimiento sigue siendo bajo para lo quesu potencial permitiría. Por su parte, la economía europea seguirá muy condicionada por la evolución de estas economías, así como por las consecuencias directas de una guerra a sus puertas, cuya evolución afectará a su crecimiento.

No obstante, lo que en febrero de 2022 se consideraba como un golpe directo, profundo y doloroso en la economía europea –hablamos de la guerra-, hoy se puede confirmar que ha resultado ser menor de lo esperado. Así, la economía de la UE inicia 2023 en una situación mejor que la prevista solo unos meses antes. La Comisión Europea ha elevado las previsiones de crecimiento para 2023 al 0,8 % en la UE y al 0,9 % en la zona euro. Estas cifras implican, por lo tanto, que ambas zonas escaparán, siquiera por muy poco, de una recesión técnica que debería haber ocurrido a finales de 2022 e inicios de 2023, según las estimaciones en las que coincidían diversas instituciones el pasado verano. También condicionará el crecimiento en 2023 los fondos NextGeneration EU, que experimentarán durante este año un mayor grado de ejecución que en los anteriores.

Algunos indicadores reflejan este cambio en las perspectivas macroeconómicas. Así, el índice PMI apunta claramente a una mejora de la actividad económica prevista. Para los países seleccionados, en Observatorio Económico de Andalucía 24 de febrero de 2023 particular Francia y España, aunque también para Estados Unidos y Alemania, la mejora es evidente a partir de finales del otoño de 2022.

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