Día Miércoles, 05 de Noviembre de 2025
El Club de Exportadores e Inversores e Iberglobal han organizado un webinario para analizar el entorno de negocios en España y sus efectos sobre la internacionalización en 2023, a partir de las principales conclusiones extraídas de la «Encuesta Empresarial Círculo 2022».
La mesa redonda online ha estado moderada por Rafael Ruiz-Villar, coordinador del Comité de Reflexión para la Internacionalización del Club de Exportadores e Inversores, y ha contado con las aportaciones de Miguel Iraburu, presidente del Grupo de Trabajo “Barómetro de la Competitividad” del Círculo de Empresarios, Juan de Lucio, profesor e investigador de la Universidad de Alcalá (UAH), y Enrique Fanjul, socio director de Iberglobal (en sustitución de Silvia Aranzo, doctora en Economía y Empresa que no pudo asistir).
Principales conclusiones del “Barómetro”
Ha sido Miguel Iraburu quien ha desgranado las principales conclusiones del “Barómetro 2022” elaborado por el Círculo de Empresarios mediante una encuesta a más de 200 empresas españolas, y que ha servido de punto de partida para el debate. La encuesta, realizada a mediados del año pasado, ha preguntado a los empresarios por la situación económica actual y las perspectivas para 2023, por los efectos de la política económica en la competitividad, por las reformas estructurales necesarias y por los fondos Next Generation.
Según este barómetro, la valoración sobre la situación económica en 2022 ha sido negativa en comparación con el año anterior, y para 2023 no mejora: el 73% de los empresarios consideran que la economía atravesará dificultades este año. El incremento de los costes de la energía (para un 93% de los encuestados), la crisis de suministros (para el 91%), la alteración de los flujos comerciales globales (para un 84,6%) y la política monetaria (para un 87%) son los principales riesgos que tienen impacto en la economía.
Por otra parte, el 74,8% de los empresarios encuestados consideran que el alza de los precios de la energía y las materias primas ha tenido impacto sobre su sector y empresa; el 57,8% también apunta a las tensiones en la cadena de suministros y un 49,7% al conflicto en Ucrania. Tres de cada cuatro empresarios (el 72,4% de los encuestados) ha repercutido el incremento de los costes en los precios de sus productos y servicios, y el 49,3% reconoce que ha visto reducidos sus márgenes de beneficio.
La valoración que hacen los empresarios en el barómetro, coincide, por tanto, con las previsiones económicas de los principales organismos nacionales e internacionales, que advierten de la posibilidad de que la economía global entre en recesión este año. “Tenemos un contexto global de desaceleración globalizado, menos intensa de lo que se esperaba hace unos meses”, valora el profesor de la Universidad de Alcalá Juan de Lucio. Pese a ello, y a todas las dificultades, el investigador considera que “en España “tenemos la posibilidad de en términos comparativos hacerlo mejor que nuestros competidores”, en referencia a Francia, Alemania o Reino Unido.
Optimismo en el sector exterior
De hecho, los empresarios son optimistas en cuanto al negocio exterior en sus respuestas a esta encuesta: “el 32% de ellos espera un incremento de las exportaciones para 2023, versus un 16% que espera un decremento”. Como resaltaba Juan de Lucio en su intervención, “2022 ha sido bueno para nuestro comercio exterior, especialmente cuando se mira en términos comparativos”. Los datos los ha aportado Enrique Fanjul: las exportaciones españolas crecieron un 23,60% en el periodo enero-octubre de 2022, frente al 16% de las exportaciones alemanas o el 20,5% de las francesas. Es lo que dice también la encuesta de las Cámaras de Comercio para 2023: “nuestras expectativas de exportación son positivas, elevadas muy por encima de otros países europeos”, señalaba de Lucio.
En referencia al comercio internacional, Fanjul ha considerado que se están produciendo “cambios estructurales” debido a sucesos geopolíticos (como la guerra de Ucrania) y a riesgos extraordinarios (como la pandemia). Se refería a “un cambio claro de actuación por parte de las empresas y los gobiernos”, pues se ha pasado de primar la rentabilidad y la eficiencia a valorar otros criterios, como la resiliencia, la seguridad y los riesgos. “Los países están preocupados por que sus sectores estratégicos no caigan bajo el control de empresas de países con sistemas y valores muy distintos a los nuestros”, exponía el socio director de Iberglobal.
Obstáculos a la competitividad y reformas pendientes
Por lo que respecta a los principales obstáculos a la competitividad, los empresarios vuelven a citar entre los primeros -al igual que ya sucedía en los últimos años- la carga regulatoria, la calidad institucional y la seguridad jurídica. El 84,2% cree que la inflación ha tenido impacto, un 70% considera que el aumento del SMI es negativo y otro 80% ve negativos también los tipos mínimos del Impuesto de Patrimonio y de Sucesiones y Donaciones. A este respecto, ha llamado la atención de los ponentes la baja valoración de la Marca España por parte de los empresarios españoles, algo que han atribuido unánimemente “a la valoración negativa del marco institucional”, como apuntaba Enrique Fanjul.
En cuanto a las reformas pendientes, “el 95% considera que la eficiencia de las administraciones públicas deja mucho que desear” y proponen reducir su tamaño, aplicar la gestión de recursos humanos del sector privado en el sector público e impulsar la transformación digital de las administraciones. Los empresarios encuestados por el Círculo de Empresarios también ven necesarios reformas en el ámbito de las pensiones (apostando por el modelo de mochila austríaca), el mercado laboral (vinculado las subidas del SMI a la productividad y no al IPC), o la fiscalidad (el 60% de los encuestados ve la carga impositiva de las empresas perjudicial).
Fondos Next Generation desaprovechados
El último gran tema abordado en el “Barómetro 2022” y en el webinario han sido los fondos europeos Next Generation. Según ha destacado Miguel Iraburu, “el 78% de los empresarios considera que la gestión de fondos es negativa y el 54,7% ni ha solicitado ni tiene intención de solicitarlos”. En relación a esto, el representante del Círculo de Empresarios apuntaba que los Next Generation “es una herramienta que puede ser útil bien manejada pero vamos muy retrasados”, lo que ejemplificaba con un dato: “a final de 2022 la UE nos había asignado 31.000 millones de euros que no han sido gastados más que en un porcentaje muy bajo”. Esta valoración la compartían el resto de ponentes, asegurando el profesor Juan de Lucio que “son una oportunidad de cambio estructural interno que no se está aprovechando”.










































