Del Domingo, 23 de Noviembre de 2025 al Martes, 25 de Noviembre de 2025
La recuperación tendrá dos fases diferenciadas. La primera, de estabilidad de tipos de interés, posibilitará la vuelta a retornos positivos de la renta fija. La segunda fase vendrá marcada por el anuncio de bajadas de tipos y favorecerá la recuperación de la renta variable.
![[Img #50110]](https://empresaexterior.com/upload/images/11_2022/3288_banco-santander-especialistas-en-negocio-internacional_1-1.jpg)
Santander Wealth Management & Insurance, que aglutina el negocio de banca privada, gestión de activos y
seguros del banco, considera que, aunque el complejo panorama de inflación y crecimiento previsto para el
próximo año aconseja cautela, se están sentando ya las bases de la recuperación del mercado.“Esperamos que en el primer trimestre de 2023 se confirme el pico de inflación, permitiendo a los bancos centrales frenar la subida de tipos de interés e iniciándose el proceso de recuperación de los mercados de renta fija”, señala Víctor Matarranz, responsable global de Santander Wealth Management & Insurance, en la carta de presentación del Informe de Perspectivas de Mercado 2023 titulado El gran ajuste de los tipos de interés. Y añade que, “a partir de la segunda mitad de 2023, podremos ver la recuperación de activos más cíclicos como la renta variable, en la medida en que los bancos centrales puedan anunciar próximas bajadas de tipos”. Por tanto, “es necesario más que nunca combinar la visión del corto y del largo plazo a la hora de gestionar las inversiones”, concluye.
La entidad contempla en su escenario central macroeconómico un proceso de ajuste que ya estaría llegando a
su fase final en la parte de política monetaria. “Consideramos que estamos próximos a alcanzar el tipo máximo
de este ciclo alcista y que el efecto acumulado de la subida de tipos será suficiente para cambiar el rumbo de
la inflación. Esta fase de estabilización monetaria se extendería durante gran parte del 2023 y no esperamos
un movimiento a la baja de tipos hasta que se produzcan señales más claras de que la inflación está bajo
control. Las buenas noticias llegarán primero a los activos defensivos (renta fija) y luego a los activos cíclicos
(renta variable)”, se indica en el informe. Según Santander Wealth Management & Insurance, el momento en
que se alcance el pico de inflación variará en cada geografía, pero en líneas generales se podrán apreciar
“señales inequívocas de un cambio de tendencia” durante el primer trimestre de 2023.
En renta variable, las mayores oportunidades se encontrarán en sectores como biotecnología, transición energética, ciberseguridad, foodtech, robótica, sostenibilidad y energías renovables
Respecto al crecimiento, se esperan niveles mínimos en los próximos trimestres con algunos países
experimentando episodios de recesión de intensidad moderada. No obstante, “vemos improbable que se
produzcan ajustes económicos similares a los ocurridos en la Gran Crisis Financiera de 2008 o la tecnológica
de 2000”.
En renta fija, señala que “los avances en la estabilidad monetaria darían lugar a multitud de oportunidades en
los activos de renta fija, cuyos rendimientos se han normalizado y comparan muy favorablemente con años
anteriores”. Añade que “las subidas de tipos han sido el 'villano' del mercado en 2022, pero a futuro pueden
ser el punto de partida para generar rentabilidad con bajo riesgo. Para los inversores conservadores es muy
positivo que la liquidez haya dejado de estar penalizada”. Adicionalmente, la subida de los rendimientos de la
renta fija potencia de nuevo su capacidad de diversificación en las carteras. En cuanto a los bonos corporativos,
recomienda incrementar elriesgo de crédito en las carteras a medida que se anticipe el fin de la desaceleración
económica.
Por su parte, en renta variable, la firma mantiene el posicionamiento de cautela a la espera de que se
produzcan avances en el ajuste de los beneficios de las compañías. “El ajuste de expectativas de beneficios ha
comenzado, pero todavía está incompleto”, indica, y agrega que es probable que éstas se sigan revisando a la
baja en línea con las perspectivas de desaceleración económica para 2023. La entidad especifica que los
cambios estructurales que se han producido en la inflación (a medio plazo se estima que los precios se sitúen
por encima del 2%) aconsejan un incremento del posicionamiento en activos reales, como la bolsa,
infraestructuras e inmuebles. También es clave mantener un posicionamiento en inversiones alternativas con
especial énfasis en mercados privados (private equity y private debt).
El informe apunta que, a medida que se confirme la mayor estabilidad en los tipos de interés y se identifiquen
señales de recuperación económica, el mercado volverá a centrarse en empresas innovadoras capaces de
generar mayores tasas de crecimiento. En este sentido, considera que las mayores oportunidades se
encuentran en biotecnología, transición energética, ciberseguridad, foodtech, robótica y sostenibilidad y
destaca el sector de energías renovables debido a la prioridad a nivel global de garantizar el suministro
energético de una manera sostenible.










































