Día Lunes, 22 de Septiembre de 2025
Promover las relaciones comerciales y económicas entre España y los países de la Unión Económica Euroasiática (Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán) es el objetivo de la Alianza de Comercio Euroasiática (ACE).
Conocemos más de cerca sus actividades y sus proyectos más relevantes, así como los servicios que ofrecen a las empresas españolas, de la mano de Miguel de la Cruz Salcedo, Managing Director de la Oficina de Madrid de la Alianza de Comercio Euroasiática y Egor Zhunyaev, analista del departamento de desarrollo de proyectos de la Alianza de Comercio Euroasiática.
¿Qué es la Alianza de Comercio Euroasiática y qué servicios ofrece a las empresas españolas?
Miguel de la Cruz: “La Alianza de Comercio Euroasiática es una empresa española creada en base a una resolución de los grupos empresariales tanto rusos como españoles que deseaban obtener una plataforma en la cual poder desarrollar sus servicios.
Lamentablemente hasta hace unos años la informalidad de algunas empresas, algunas personas han convertido la relación entre Rusia y las empresas de España en un espacio oscuro. Nuestro trabajo va dirigido a clarificar este tipo de relaciones comerciales con las empresas rusas, y luego euroasiáticas, y con las del espacio europeo.
¿Por qué hablo de bloques y no de países específicamente? Porque luego de nuestro trabajo inicial, desde 2016 hasta 2018 nos vimos con el pedido de muchas empresas españolas de abrirse mercado hacia los países de la ex Unión Soviética; es así que en 2018 ampliamos nuestras labores, dejamos de ser una organización iberorrusa a a ser una organización euroasiática.
"La región euroasiática es un mercado en crecimiento, con mucha necesidad de servicios y productos; desde la Alianza de Comercio Euroasiática gestionamos proyectos y en algunos casos los financiamos"
¿Qué es lo que hace la Alianza? Lo que hace es gestionar proyectos para realizarlos en mercados específicos .Nosotros los gestionamos, en algunos casos los financiamos, tenemos un sistema de trabajo para proyectos que son de nuestro interés: 30% inversión de la parte interesada, 30% de nosotros y un 40% que es el que conseguimos por medio de nuestros socios o de los organismos estatales.
Nosotros gestionamos los proyectos, los adaptamos, los acompañamos o simplemente les damos el primer impulso. De esta manera en los últimos cuatro años hemos generado más de 62 proyectos en diversos sectores de la economía, tan variados como la alimentación, la moda, la ingeniería, tratamiento de residuos... y en diversos mercados, incluidos países no necesariamente euroasiáticos pero de la región exsoviética”.
Precisamente varias empresas socias de la Alianza de Comercio Euroasiática realizaban a finales de septiembre una misión empresarial en Tashkent, Uzbekistán, ¿qué balance hacen de esta experiencia?
Egor Zhunyaev: “Por un lado las empresas ibéricas han presentado sus proyectos y posibilidades de negocio en sectores como tratamientos de residuos sólidos, equipos médicos, transporte sanitario, construcción de hospitales, agrologística y construcción de invernaderos.
Por otro lado la Alianza mostró las perspectivas de los países del Sur de Europa para los productores uzbekos, de textiles, calzado, etc, interesados en la internacionalización.
En resumen, la principal conclusión es la falta de comunicación sistemática entre las comunidades empresariales de ambos países. Especialmente, claro, en tiempos de pandemia; es por eso que la tarea clave de nuestra misión era preparar una oficina de proyectos única para las empresas españolas y sus asociaciones en Tashkent.
Deseo subrayar que no se trata solo de una apertura de una oficina de representación, no sería suficiente. Hablamos de una plataforma para la implementación de programas específicos. En ese sentido estamos muy contentos porque logramos grupos de trabajo y hojas de ruta para cada proyecto relevante”.
¿Cómo consideran las empresas españolas la región euroasiática para hacer negocios? ¿Más allá del mercado ruso, hay conocimiento sobre estos países (Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán) y las oportunidades de negocio que presentan?
M.de la C.: “Obviamente los medios actuales, las comunicaciones, internet, nos permiten estar al tanto de manera virtual sobre algunas situaciones que puedan suceder en comercio o en los países. Sin embargo la región euroasiática es tan particular, es un territorio tan atípico que es necesario tener un acercamiento específico y especial. Nosotros cuando necesitamos cualquier proyecto damos esta información en el sentido de que es necesario prepararse para una adaptación no solo de la propuesta comercial sino del estilo de trabajo. Si en la parte occidental el buscador primero es el Google aquí es el Yandex, si nosotros utilizamos una red social favorita como Facebook aquí es el Vkontakte. Existen tantas particularidades y es tan distinta la forma de abarcar los mercados que lo primero que nosotros hacemos es proponerles a las empresas un proceso de adaptación.
En cuanto al tema de las relaciones si bien existen ciertos mitos sobre esta región, estas son naciones que ya pertenencen a organismos internacionales, que trabajan como en cualquier parte del mundo, con los mismos convenios... En ese sentido no vemos ningún tipo de dificultad. Sí existen algunas limitaciones en el tema por ejemplo de los pagos, la presencia de los bancos españoles que aún no existe en Rusia o si existe alguna representación es muy limitada. Son algunos temas que estamos tratando de promover.
Sin embargo somos muy optimistas porque la práctica nos está demostrando es que la realización de proyectos de exportación, de inversión son realizables, y que estamos hablando de un mercado con muchísimas perspectivas. Muchas personas desconocen que además de Rusia, que es el país más grande del mundo con 140 millones de personas, la cercanía de todo el espacio euroasiático y exsoviético nos hace hablar de un mercado de cerca de 200 millones de personas. Un mercado muy interesante, en crecimiento, con mucha necesidad de servicios y productos y con cierto sentido de necesidad de que esta producción o estos servicios sean europeos.
En nuestros viajes en Uzbekistán hemos tenido la clara declaración de las autoridades y los grupos empresariales por la necesidad de obtener tecnología y servicios europeos, particularmente españoles. Ellos son conscientes no solamente de la calidad de estos productos sino de la complementariedad; estamos hablando de mercados que se complementan y que tienen muchas posibilidades de seguir creciendo”.
¿En qué sectores hay más oportunidades?
M. de la C.: “Existen prácticamente en todos los sectores las oportunidades. No nos vamos a referir a los sectores muy grandes, me refiero a tema gas, petróleo, pero si nos dirigimos a la mediana y pequeña empresa hay mucho interés en los temas de construcción. En el caso de Uzbekistán estamos promoviendo proyectos para la creación de invernaderos, de centros de tratamiento de residuos sólidos, tenemos un proyecto muy interesante con la organización más grande del tema textil, para moda, ampliación y creación de hubs en varios países de europa incluido España donde se puedan desarrollar proyectos conjuntos.
Hay gran interés por el tema agroindustrial, de las tecnologías; muchas empresas nos consultan, ¿pero si estamos en pleno momento de sanciones cómo podemos promocionar nuestros productos? Les doy siempre ejemplos prácticos. Si en algo nos caracterizamos nosotros es que la ACE no es una consultoría, nosotros tenemos capacidad de invertir ciertos proyectos y eso hace que los riesgos sean compartidos.
Volviendo al tema de las oportunidades hace poco ha salido en prensa la aparición del primer jamón ruso, hecho en Ekaterimburgo con tecnología española. Si existe algún tipo de posibilidad de poder seguir comerciando también va por el lado de la tecnología. Muchas empresas desean tener estándares europeos y están dispuestos a comprar la tecnología.
Resumiendo los sectores son muy amplios: la medicina, la construcción, el agroindustrial, la ingeniería... Existe mucho potencial, existe también la necesidad de que las empresas tomen atención, giren hacia este mercado y se decidan”.
¿Qué aspectos claves deberían tener en cuenta las empresas de España si quieren entrar en estos mercados, como legales, de idioma, burocráticos, etc.?
M. de la C.: “Como cualquier proyecto de internacionalización o de exportación en primer lugar recomendamos tener un proyecto específico, realizar un plan específico de exportación. Lamentablemente muchas empresas que nos hacen las consultas a veces no tienen este plan, intentan salir al exterior sin un plan específico.
Lo segundo es mantener cierto presupuesto y personal cualificado. En cualquier situación de trabajo internacional es necesaria la comunicación, más aún con mercados tan particulares como el nuestro, en el caso de Rusia.
Y lo tercero, trabajen o no con nosotros, les recomendamos es que se encuentre siempre un socio local. Tanto Rusia como todo el espacio exsoviético tienen una forma de realizar las actividades distinta. Es necesario tener un fuerte componente GR, global relations, un trabajo muy cercano a las autoridades, tener los contactos correspondientes...
Y lo que es el trámite administrativo y legal es bastante estandarizado. Si en algo se ha caracterizado Rusia en los últimos años es que ha digitalizado mucho esos procesos. La apertura de empresas en Rusia puede durar de 3 a 5 días si es una empresa personal y también se permite la apertura a los ciudadanos extranjeros sin permiso de residencia de manera fácil.
Luego el tratamiento con los bancos, los impuestos, es muy similar, los trámites son bastante sencillos, digitalizados, y con ciertos beneficios. Una vez que la empresa logra acceder al estamento estatal y se registra como empresa también tienen ya la posibilidad de acceder a licitaciones, compras públicas, etc.
No es un proceso complicado pero sí que es necesario que sea un proceso bien estructurado, planificado, acompañado con gente que conozca el mercado. Si en algo que tratamos de diferenciarnos es que todos nuestros trabajadores o socios son empresarios activos o con una actividad empresarial no muy lejana, y segundo, viven trabajan y sobre todo hablan el idioma de los países en los que trabajamos.
Uzbekistán y Kazajstán se presentan como prioridades para la nueva dirección de trabajo de la Alianza, ¿por qué precisamente estos dos países?
E. Z.: “No es casualidad que utilizamos dos nombres: Alianza de Comercio Iberorrusa y Alianza de Comercio Euroasiática. En el segundo caso destacamos nuestra presencia en toda la región, incluso en Asia central.
El hecho es que Uzbekistán no solo tiene 34 millones de habitantes y es un mercado grande, con PIB superior a unos 55.000 millones de dólares, sino que forma parte de un hub comercial en Asia central, es la segunda mayor economía tras Kazajstán y continúa siendo una de las economías más dinámicas de Asia central a medio y largo plazo.
A diferencia de Kazajstán, Uzbekistán no es formalmente miembro de la Unión Euroasiática pero tiene un enorme potencial de integración. Además el país tiene la posibilidad de convertirse en un país de renta media-alta en una generación en parte gracias al momento de excepcionalidad demográfica que atraviesa: medio millón de personas ingresan en el mercado laboral cada año. Y el nuevo gobierno de Uzbekistán, que goza del respaldo de las instituciones financieras internacionales, desarrolla reformas para potenciar el comercio exterior y la inversión extranjera. Con todo esto se pretende revitalizar el desarrollo de una verdadera economía de mercado en el país y asemejar su modelo económico al de Kazajstán, que posee la economía más desarrollada en la región”.
¿Tienen en proyecto alguna nueva misión comercial que nos puedan adelantar?
M. de la C: “El trabajo nuestro es constante, nosotros hemos aperturado en Uzbekistán la primera de nuestras oficinas en la región de Asia central, que está en Tashkent. Esperamos que para el mes de noviembre si la situación epidemiológica abriremos la segunda oficina en Almaty, por medio del mismo esquema: organizaremos una misión empresarial de empresas ibéricas a la región y continuaremos con la apertura en otros mercados interesantes como el de Kirguistán, Georgia...