Español Italiano Deutsch Portugues Française English

Lunes, 10 de Noviembre de 2025

Actualizada Lunes, 10 de Noviembre de 2025 a las 07:56:45 horas

Plató del Negocio Exterior de España sobre gestión de divisas

La crisis del covid-19 pone de relieve la importancia de las coberturas de tipo de cambio

Redacción Empresa Exterior Viernes, 23 de Octubre de 2020 Tiempo de lectura:

En este nuevo Plató del Negocio Exterior de España nuestro interés se dirige hacia el mundo de las divisas, y cómo pueden las empresas protegerse contra el riesgo divisa y operar en un mercado internacional.

 

Para ello hemos invitado a representantes de tres empresas especialistas en soluciones de gestión de riesgos de tipo de cambio y pagos internacionales:

  • Luis Azofra, country manager de Ebury España

  •  Javier Quintana, Managing Director de  Moneycorp España

  •  Roberto del Diego, director del Departamento de Opciones de AFEX

 

Para empezar este análisis, me gustaría preguntar sobre qué ha cambiado desde marzo en el mercado de divisas por efecto de la crisis del covid-19. ¿El escenario sigue siendo de incertidumbre?

 

Luis Azofra:¿El escenario es de incertidumbre? Sí, me temo que sí. A las incertidumbres del mercado y de las economías se ha añadido una más, que el estado de la sanidad en cada uno de los países. Cuando preguntan los clientes miras nuestro mayor cruce de divisas que es el par euro-dólar y ves que ha cambiado todo y tampoco ha cambiado nada, estamos alrededor de 1,27, un 3% en tantísimo meses no es un cambio sustancial. Lo que ha pasado entre medias sí que es sustancial, ese aumento de la volatilidad que viene de la incertidumbre sí que no estaba antes. 

 

Tanto nosotros como nuestros clientes nos habíamos acostumbrado a esa tranquilidad, a esa falta de movimientos bruscos y ahora estamos conviviendo con esa incertidumbre y esa volatilidad.

 

Toda esa inestabilidad se ha visto reflejada en los movimientos y acciones tanto de bancos centrales como de gobiernos. Sus acciones han sido bastante fuertes, los mensajes que han querido mandar de apoyo y respaldo han sido bien recibidos en general por el mercado. La proactividad y la reacción de los bancos centrales, flexibilizando préstamos, otorgando avales, ha venido como consecuencia de la crisis”.

 

Javier Quintana: “Coincido con Luis en que al final lo importante es  cómo actúan los bancos centrales de cara a paliar un poco la situación para que se pueda en cierto modo controlar, y creo que ha sido clave la inyección de liquidez tanto en Estados Unidos como las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo, que permiten el funcionamiento de la economía y su mantenimiento.

 

Quizás discrepo un poco con Luis en términos de volatilidad, ahora sí creo que se ha normalizado un poco pero al principio cuando estalló la alarma, finales de febrero, principios de marzo, las divisas como el euro-dólar se apreció en cosa de dos semanas más de un 6% cuando en todo 2019 se había apreciado menos. Pasada la tormenta, y vistas las medidas implementadas, ya se ha estabilizado un poco, y la gente sabe algo mejor a qué atenerse”.

 

Roberto del Diego: “Creemos que el escenario de incertidumbre es el signo dominante pero también comparto con Javier lo que ha comentado de la volatilidad sobre todo en el par de divisas euro-dólar. Creo que lo ha cambiado desde marzo a ahora es la percepción del riesgo que tienen los inversores. Vimos en marzo que el dólar actuaba como moneda refugio y la renta variable caía y ahora está ocurriendo lo contrario: la bolsa está subiendo, el apetito del riesgo ha aumentado y el dólar ha perdido esa fuerza de moneda refugio. 

 

Otro punto clave sería el acuerdo del plan de reestructuración europeo. Ese acuerdo de todos los países para mí marcó un punto de inflexión en cuanto al mercado y a la cotización del euro-dólar principalmente y otras divisas”.

 

Quería ahora que detallaseis la situación actual; ¿cuáles son las claves de las cotizaciones de divisas en estos momentos?

 

Roberto del Diego: “Yo creo que aquellos países que tienen más capacidad de seguir aplicando mayores estímulos y tienen un ratio de deuda-PIB más controlado, caso de la corona noruega o la corona sueca o el dólar australiano, pueden ser las divisas que más se están fortaleciendo respecto a sus principales pares. Por el contrario, países emergentes, divisas como el real brasileño, el peso mexicano, creo que estamos viendo que no están teniendo esa misma fuerza, son las más a tener en cuenta, sobre todo aquellas que tienen influencia en las materias primas, y también aquellas divisas que la región en la que estén tengan un ratio de deuda-PIB demasiado elevado. Creo que esas son las divisas que peor comportamiento puedan tener”.

 

¿Qué influye en la cotización de cada divisa: factores geopolíticos, situación económica, situación sanitaria…?

 

Luis Azofra: “Ahora la situación sanitaria es otro factor, está afectando a todo, al crecimiento del país, a las divisas, a los tipos de interés… tenemos un componente más. Los has nombrado: tipos de interés, expectativas de crecimiento, Roberto ha nombrado el tema de los ratios, cómo se encuentra de endeuda el país, y luego está ese último componente que es la aversión al riesgo: cómo se encuentran los inversores. 

 

El dólar, que al principio se mostró como moneda refugio, luego empezamos a ver que Estados Unidos no se encontraba en tan buen estado, y el euro cogió el relevo… después de todos esos vaivenes, en el movimiento neto el euro ha sido el ganador frente al dólar, pero creo que el ganador de todos los movimientos ha sido el yuan chino. Está muy fuerte contra todas las divisas y veo cada vez más interés por parte de nuestros clientes en tener esta moneda como un punto de cambio”. 

 

¿Y el efecto Brexit sobre la libra?

 

Javier Quintana: “Sin duda. Vuelve a resurgir de sus cenizas de ahora y va a ser el segundo tema que estamos todo el rato oyendo. Johnson ha dicho que está dispuesto a salir sin un acuerdo y eso perjudica claramente a la libra. 

 

Nosotros solemos intentar fijarnos en lo que más interesa a nuestros clientes y donde ellos tienen exposición: dólar, libra y euro siguen siendo lo que llaman G3, y lo que al final ocupa el 80, 90% de volumen que se negocia en divisas. Todo lo demás, hay que estar atentos, pero en menor medida que estas tres. 

 

¿Qué afecta más a la divisa? Diría que, salvo lo de siempre, que son las medidas y políticas monetarias de bancos centrales, hoy posiblemente lo principal es el covid, y las elecciones en Estados Unidos que vienen en noviembre. Sigue siendo la primera potencia y lo que pasa ahí afecta al resto del mundo.  En el corto plazo estos son los factores más importantes sin descuidar los anuncios que puedan venir de banqueros centrales. 

 

Y en cuanto a divisas, en el G3 el ganador de esas tres posiblemente sea el euro, el momento en que se empieza a notar es el anuncio de la reconstrucción. Y si me voy fuera de esas tres principales divisas, el yuan es la que más fortaleza está mostrando y desde los últimos meses se ha fortalecido bastante frente al dólar. Son un poco la avanzadilla: lo que pasa en China se mira como lo que puede pasar en el resto del mundo, China al final, después de Estados Unidos, es algo a vigilar por todos. No nos olvidemos de que hace unos meses, antes de que estallara esto se hablaba mucho de la guerra comercial Estados Unidos-China, todo eso sigue ahí”.

 

Hasta ahora, qué importancia tenía cubrir el riesgo divisa en la actividad diaria de las empresas internacionalizadas; ¿esta crisis le ha dado más peso? 

 

Javier Quintana: “La importancia que tiene la divisa sobre una cuenta de resultados siempre ha existido y siempre existirá, y nuestros clientes eso lo saben. Que hoy día todavía crece más la importancia, creo que sí. ¿Por qué? Si la volatilidad aumenta, el riesgo de que esos márgenes se vean afectados aumenta. Si hemos dicho que la volatilidad en dos semanas ha podido variar un 5%, hay sectores cuyos márgenes comerciales son menores a ese 5%.  Si ya era importante antes controlarlo, hoy día como no lo controles te puedes ver en un situación muy crítica. Un descuido en esto te puede suponer que una empresa cierre de la noche a la mañana sin pestañear”.

 

Luis Azofra: “Totalmente de acuerdo. Añades un factor de incertidumbre más, y un director financiero lo que quiere es reducir la incertidumbre, quiere hacer lo que está presupuestado. Si va a vender más o menos eso es cuestión de comercial, pero lo que tiene que ver con él es si ese dinero que le va a entrar o salir en otra divisa va a tener un efecto en España en los euros que tiene que pagar o recibir. Si añades un factor más de inestabilidad, la situación sanitaria en el país o de la región, con más razón estás intentando atar el resto de los cabos que te quedan sueltos. La divisa creo que es la más fácil de atar”.

 

Roberto del Diego: “Al final esta crisis ha servido para darse cuenta de la importancia que tienen las cobertura de tipo de cambio. Eso lo han visto los exportadores que han visto la divisa subir de una forma tan brusca y tan rápida y esa volatilidad; eso implica que la demanda de productos que buscan los clientes es diferente. Ahora buscan que ante un movimiento del mercado no se queden anclados a una cotización fija, que le sigan cubriendo su presupuesto y que les permita que, dentro de unos rangos, puedan tener una cierta flexibilidad; todo ello se consigue a través de una cartera más diversificada. Va por ahí la demanda de los clientes: productos que les permitan más flexibilidad y una mayor diversificación sin perder su objetivo que es la protección del negocio”.

 

¿De qué depende la recomendación de un producto de cobertura del riesgo divisa? 

 

Luis Azofra: “No todos los productos son para todos, los productos no son malos ni buenos per se. MI experiencia es que, en general en España y para el segmento que representamos, los productos más sencillos son los que mejor se adaptan, buscar mucha complejidad a empresas medianas y pequeñas añade un factor de incertidumbre que, en mi opinión, para muchas de esas empresas no son adecuados. Cosas sencillas, líquidas, transparentes, cuanto más mejor”.

 

Javier Quintana: “El producto estrella es el que te acierta. Intentamos tener un abanico amplio que permita a cada cliente escoger lo que le convenga en cada momento.  Al final no hay una estrategia para una empresa, cada empresa es un mundo y cada director financiero tiene su forma de hacer las cosas. Tenemos que darle al cliente un abanico de productos que le permita escoger; y tendremos que medir muy bien cuál es su aversión al riesgo y qué objetivos quiere conseguir con cada producto. 

 

Creo que en España tenemos financieros que están muy preparados, creo que la divisa no es más compleja que otros mercados, lo que hacemos si lo explicas es muy claro, tanto lo que consigues como los riesgos que asumes al aceptarlo. Creo que nuestra misión no es decidir por el cliente si no entender muy bien cuál es su necesidad, qué quiere conseguir y qué riesgo está dispuesto a asumir para lograr ese objetivo. Y a partir de ahí nuestra misión es facilitarle esos productos y garantizarle la mejor ejecución cuando los contrate”. 

 

Roberto del Diego: “Creo que hay un producto para cada necesidad y para cada cliente y no todos los productos son para todos los clientes. Lo que demanda la empresa es un valor añadido, el catalizador no es el precio: el pre, identificar con el cliente cuál es el volumen a cubrir, el tipo de cambio objetivo, el cómo, hacer como una estrategia adecuada, y luego el post, ver si la estrategia está funcionando bien, cómo se puede mejorar, cómo se puede orientar una cartera… 

 

Y con los productos sencillos, aunque sea una empresa de tamaño medio, no tiene por qué renunciar a ser más eficiente y a tener una mayor sofisticación; lo que tiene que hacer es trasladarlo de una manera más transparente para que haya un entendimiento claro de lo que se contrata”. 

 

En cuanto a las soluciones de pagos y cobros internacionales, ¿también hay un producto para cada cliente o circunstancia?

 

Luis Azofra: “Esto es más sencillo, tener una buena plataforma tecnológica, cuentas abiertas, capacidad, estar ‘enchufado’ con todos los sistemas de pagos y liquidación,  todo lo que esté involucrando eficiencia, rapidez, trazabilidad, seguridad… esa es la receta. Aquí no hay tanta especificidad en cuanto a la empresa o los productos”. 

 

¿Qué demandan las empresas?

 

Javier Quintana: “Principalmente que no les hagas perder el tiempo y no te equivoques. ¿Cómo se hace eso? Haciendo las cosas sencillas; una buena plataforma bien engrasada suele dar lugar a un buen resultado. ¿Cómo se consigue una buena herramienta? Con la experiencia y la especialización.  Todos somos empresas que únicamente nos dedicamos al mundo de la divisa, más nos vale tener bien engrasada esa máquina”.

 

Roberto del Diego: “Al final es claro que la ejecución es agilidad, dar respuesta a los problemas que pueden surgir. Y luego sin duda la trayectoria, si llevamos 40 años haciendo esto es porque lo tenemos que hacer bien, si no sería difícil seguir funcionando”.

 

Para cerrar este plató, quería hablar sobre qué es lo que diferencia a empresas como las vuestras de la banca tradicional.

 

Roberto del Diego: “Creo que trabajar con estructuras más ligeras te permite tener una mayor agilidad e inmediatez a la hora de poder dar un servicio al cliente, aparte de todo lo que es la innovación. Somos más rápidos a la hora de aprobar un modelo y ponerlo en funcionamiento”. 

 

Javier Quintana: “Nosotros tenemos más de 40 años en esto y uno solo se hace bueno a base de trabajar. Nosotros solo trabajamos un producto, un mercado, la divisa, una entidad bancaria trabaja un abanico mucho más amplio de productos. Si no haces mejor una cosa que el que hace cien, vete a casa y apaga. En ese sentido lo tenemos fácil para poder mejorar al que no está dedicado en exclusiva a ser el mejor en esto. Es una combinación de precio y servicio y por otro lado está la especialización. Todos los recursos que tengo están enfocado a un único objetivo que es hacer bien la divisa y atender lo mejor posible a mi cliente”.

 

¿Qué aporta el modelo fintech? 

 

Luis Azofra: “Es crear una plataforma de cero, sin los vicios o los problemas que pueden tener otros, o la banca tradicional, con más estructura. Los actores más ligeros de equipaje como nosotros somos capaces de reaccionar más rápido. Para un banco crear la plataforma que tiene Ebury de pagos y cobros en más de 130 países es muy complicado. En esencia es eso, la falta de peso que te hace correr más ligero y poder adaptarte a las necesidades del cliente mucho más rápidamente”.

 

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.