Día Viernes, 26 de Septiembre de 2025
Arabia Saudí ha propuesto adelantar al próximo día 4 de junio la cumbre que la OPEP+ tenían previsto celebrar a finales de este mes, con objeto de tratar de introducir algunos cambios en el acuerdo de reducción de la producción adoptado el pasado 9 de abril.
Conforme al mismo, los 23 productores que integran la OPEP+ e, incluso, algunos otros como los EE.UU, Noruega o Reino Unido, se comprometieron a efectuar recortes en la producción que en una primera fase, que comenzó el pasado uno de mayo y que debería acabar el uno de julio, fueron de casi 10 mill. b/d, una cantidad equivalente a un 10% de la demanda mundial.
Según el acuerdo de hace casi dos meses, los recortes irían paulatinamente suavizándose conforme la economía mundial fuese saliendo del confinamiento forzoso y se fuera recuperando la demanda global de crudo. Por eso, en una segunda fase que comprendería del 1 de julio próximo al 31 de diciembre, los recortes en la producción iban a ser de sólo 8 mill. b/d, para, a continuación, reducirse a 6 mill. b/d en una tercera fase que comprendería del 1 de enero de 2021 a abril de 2022.
Sin embargo, entonces no se contaba con que la demanda de crudo comenzase a recuperarse más rápido de lo previsto, tal y como ha ocurrido en las últimas semanas (en China se encuentra ya casi a su nivel prepandemia), a lo cual hay que añadir el hecho de que el grado de cumplimiento del acuerdo de abril, superior al 92%, ha sido muy elevado. Prueba de ello, es que en EE.UU el número de pozos en funcionamiento a finales de mayo se encontraba en su nivel más bajo desde el año 2009.
Todo ello ha hecho posible una notable recuperación de los precios internacionales del crudo, que a lo largo del pasado mes de mayo han aumentado casi en un 90%. Aun así, los precios actuales – entre 35-37 $/b- siguen siendo muy inferiores a los que casi todos los miembros de la OPEP necesitarían para equilibrar sus presupuestos.
Arabia Saudí, por ello, quiere intentar convencer a sus socios de la OPEP+ cuando se reúnan –virtualmente- el próximo día 4 de junio, que acepten prorrogar la primera fase del acuerdo del 9 abril entre uno y tres meses más, manteniendo los recortes de crudo en su nivel más alto durante más tiempo. Pero si la postura saudí está clara, la de las autoridades rusas es más ambigua ya que si en principio han dicho que querrían que se respetasen los términos del acuerdo del 9 de abril y, por lo tanto, que se empezasen a suavizar los recortes en la producción a partir del próximo uno de julio, también han afirmado estar dispuestas a “cooperar” con sus homólogas saudís. Lo que está claro, es que sin la colaboración de Rusia – uno de los tres principales productores de crudo a nivel mundial, junto con la propia Arabia Saudí y los EE.UU- cualquier posible acuerdo es inviable. El pasado 9 de abril, esa colaboración se produjo, y por eso el acuerdo entonces alcanzado fue calificado de “histórico”.
Fuente: CESCE