Del Lunes, 10 de Noviembre de 2025 al Jueves, 13 de Noviembre de 2025
El pasado 18 de mayo Francia y Alemania anunciaban la creación de un fondo de reconstrucción europeo dotado con 500.000 mill.€ para financiar la crisis económica consecuencia de la pandemia.
La propuesta franco-alemana surge en un momento en el que las negociaciones para dar una respuesta fiscal conjunta al desafío económico de la crisis estaban totalmente bloqueadas. Se encontraban por un lado, los países del sur más afectados por el virus, con menor margen fiscal y partidarios de que la financiación europea se realice a través de subvenciones.
Enfrente, los del norte que cuentan con una posición fiscal más sólida y contrarios al uso de instrumentos de mutualización de la deuda. En las últimas reuniones de los líderes europeos se había acordado la creación de un fondo común de recuperación pero no conseguían ponerse de acuerdo en si la asistencia económica se haría mediante transferencias, como pedían los países del sur, o se haría mediante préstamos, como exigían los del norte. La propuesta germanofrancesa se sitúa en un punto intermedio pese a que aún quedan algunos detalles por concretar.
París y Berlín proponen que el fondo se estructure a través de subvenciones a cambio de un claro compromiso de los Estados miembros de seguir políticas económicas sólidas y una ambiciosa agenda de reformas. Sería la Comisión Europea la que acuda a los mercados para financiar dicho plan, una emisión conjunta vinculada al presupuesto comunitario y cuyo reembolso no correrá a cargo de los países que usen el fondo. Pese a que aún quedan muchos flecos pendientes, el líder austriaco, Sebastián Kurz, ya ha adelantado que apoya la creación de un fondo de recuperación europeo siempre y cuando se estructure en forma de préstamos reembolsables. Así pues, parece que el debate está, de nuevo, servido.
Fuente: CESCE









































