Día Domingo, 26 de Octubre de 2025
Chile ha registrado un crecimiento en torno al 4% en 2018, su mayor tasa desde 2013 (año en que creció a ese mismo ritmo) y con la que lidera el crecimiento del bloque de la Alianza del Pacífico (integrado por Chile, Colombia, México y Perú).
El repunte de la demanda interna y, más específicamente, de la inversión (que en el segundo y tercer trimestre creció a tasas interanuales del 7%) están detrás de este buen comportamiento. Desde el punto de vista de la oferta, la expansión fue liderada en el primer trimestre por la minería (18,9% en relación al primer trimestre del 2017). Sin embargo, a partir del segundo trimestre la caída del precio internacional del cobre provocó una pérdida de dinamismo de este sector que en el tercer trimestre incluso registró una contracción de 2,7%.
Entre los sectores no mineros destacan por su dinamismo la agricultura, la construcción y el comercio, entre otros. La productividad también ha registrado un comportamiento muy favorable con aumentos superiores al 1% en promedio. Este crecimiento ha permitido un aumento de la recaudación tributaria superior al 9% lo que, junto a la disminución en el gasto público (del 3,3% 2018), ha permitido una notable reducción del déficit fiscal al cerrar el año en un 1,9% del PIB, casi un punto porcentual menos que el año anterior. Las previsiones para 2019 apuntan a una desaceleración hasta un crecimiento en torno al 3,3%. Ello obedece, en primer lugar, al menor dinamismo del consumo, lastrado por el aumento del desempleo. Además, las exportaciones se verán afectadas por la disminución esperada en los precios de las materias primas, a la vez que se espera un crecimiento más moderado de la demanda externa.
Fuente: CESCE










































