Español Italiano Deutsch Portugues Française English

Sábado, 01 de Noviembre de 2025

Actualizada Viernes, 31 de Octubre de 2025 a las 21:16:55 horas

CESCE, Riesgo País

China - Estados Unidos, concesiones por ambas partes en la guerra comercial

Redacción Martes, 18 de Diciembre de 2018 Tiempo de lectura:

La “cumbre” entre los Presidentes de China y de EEUU, celebrada en Buenos Aires al día siguiente de la finalización de la Reunión del G-20, parece dar paso a una distensión en la guerra comercial entre las dos potencias, que fue muy acogida por los mercados con importantes subidas bursátiles, y que ya se está traduciendo en medidas concretas, sobre todo por parte china.

[Img #30066]Pasos dados por China. La República Popular ha anunciado que, a partir del próximo 1 de enero, va a reducir del 40% al 15% los aranceles sobre los vehículos importados de los EEUU.

 

En otro gesto de buena voluntad, el país asiático reanudó la semana pasada las compras de soja estadounidense y ha manifestado su intención de importar, también a partir del próximo uno de enero, unas 3 millones de toneladas de maíz procedentes de ese país. Como es sabido, China venía aplicando desde el pasado mes de julio un arancel del 25% sobre las importaciones de soja y de maíz, cereales que son mayoritariamente cultivados en estados del Medio Oeste, en los que Donald Trump cuenta con un buen número de votantes.

 

Aparentemente, este último arancel se ha reducido al nivel anterior a las sanciones. Por último, China ha anunciado su intención de retrasar 10 años –es decir, para el año 2035‒ los objetivos de desarrollo industrial en los sectores tecnológicos punteros recogidos en el llamado Plan “Made in China 2025”. Conforme al citado plan, China pretendía convertirse en 2025 en líder mundial en sectores de tecnología punta como los vehículos eléctricos, la robótica industrial, los circuitos integrados, la maquinaria industrial o los equipos de comunicación móviles, entre otros.

 

Pasos dados por los EEUU Dado que los EEUU importan mucho más de China que a la inversa, cuentan en principio con más munición que su rival para hacer daño al país asiático en la guerra comercial. Esta ventaja ha sido convenientemente explotada durante los últimos meses por Trump para golpear primero y para amenazar con nuevos golpes en el caso de que China respondiese. Por esa razón, la única “concesión” estadounidense ha sido la de retrasar al 2 de marzo de 2019 la subida de aranceles del 10% al 25% sobre importaciones chinas valoradas en 200.000 mill.$. Si China no hubiese llevado a cabo los “gestos” arriba descritos (especialmente las compras de cereales y las importaciones de vehículos estadounidenses), los EEUU hubiesen efectuado dicha subida arancelaria el próximo 1 de enero, como estaba previsto antes de la celebración de la “cumbre” del pasado 2 de diciembre entre las dos superpotencias.

 

¿Pone esto fin a la guerra comercial? Creemos que no. A EEUU no le basta con el mero aplazamiento del programa “Made in China 2025”. Lo que piden es que China renuncie, lisa y llanamente, al mismo. Sin embargo, será muy difícil que la República Popular acceda a esa exigencia, ya que va en contra de su “interés nacional”, que no es otro que hacerse, lo antes posible, con la hegemonía industrial, tecnológica y militar, para lo que necesitan imperativamente cumplir los objetivos del citado plan estratégico. Si, como todo indica, la República Popular no actúa en esta cuestión como quiere EEUU, éste podría imponer  aranceles –del 10% o del 25%‒ sobre el resto de las importaciones procedentes de China que todavía no han sido gravadas, una cifra que se sitúa en torno a los 267.000 mill.$. Así pues, nos encontramos ante una simple tregua en la guerra comercial, ya que lo que está en juego es mucho más importante.

 

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.