Día Viernes, 03 de Octubre de 2025
De acuerdo con el Informe de Inversión Internacional, elaborado por la UNCTAD, los flujos de inversión extranjera directa se redujeron un 23% en 2017.
De acuerdo con el Informe de Inversión Internacional, elaborado por la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), los flujos de inversión extranjera directa (IDE) se redujeron un 23% en 2017, lo que contrasta con la aceleración del crecimiento del PIB y del comercio.
Por regiones se observó una caída del 37% en la entrada de IDE en las economías desarrolladas, mientras que las economías en desarrollo recibieron una cantidad similar al año anterior, estimada en 671.000 mill.$, un 10% inferior de los niveles registrados en 2015. No obstante, existen grandes divergencias entre zonas; mientras que en África la llegada de IDE descendió un 21%, en Asia se mantuvo estable y en América Latina se incrementó por primera vez tras seis años de caída.
Asia emergente fue la mayor receptora de IDE con una entrada de fondos de 476.000 mill.$. El aumento del crédito bancario y de las inversiones en cartera compensó la desaceleración de la IDE. Como resultado de lo anterior los flujos totales de capital aumentaron del 5,6% al 6,9% del PIB mundial. No obstante, a pesar de su tendencia descendente, la IDE continúa siendo la principal fuente de financiación externa de las economías en desarrollo (representa el 39% de los flujos de financiación exterior). En cuanto a las previsiones para 2018, a pesar de que se espera un notable dinamismo de la economía internacional, un incremento de los intercambios comerciales y que el precio de las materias primas continúe en ascenso, la IDE registrará un crecimiento frágil lastrada por una serie de incertidumbres. Por una parte, las crecientes tensiones comerciales podrían afectar a la inversión en cadenas globales de valor. Por otra, existe el riesgo de que la reforma fiscal en EE.UU y una mayor competencia tributaria entre países afecten a los flujos globales de inversión.