Día Martes, 21 de Octubre de 2025
Parece que las conversaciones entre Liu He, enviado especial del Presidente Xi Jinping, y varios ministros estadounidenses podrían desactivar la amenaza de guerra comercial entre las dos principales potencias económicas mundiales.
Parece que las conversaciones entre Liu He, enviado especial del Presidente Xi Jinping, y varios ministros estadounidenses (el Secretario del Tesoro, Steve Mnuchin; el de Comercio, Wilbur Rose, entre otros) podrían desactivar la amenaza de guerra comercial entre las dos principales potencias económicas mundiales.
Ambos países han llegado a un principio de acuerdo por el que se suspende la imposición de aranceles, una vez que China ha cedido a la presión de Trump y ha aceptado reducir el desequilibrio comercial. China ha aceptado aumentar “significativamente” sus importaciones agrícolas y energéticas procedentes de EE.UU.
También ha aceptado hacer lo propio con las de bienes manufacturados, concretamente de coches estadounidenses. El objetivo de EE.UU. es reducir el déficit comercial con China en unos 200.000 mill.$, lo que representa aproximadamente la mitad del déficit actual. Sin embargo, y como se suele decir, “el demonio está en los detalles” o, mejor en este caso, en la ausencia de los mismos. Por esa razón, una delegación estadounidense viajará a China en las próximas semanas para negociar cifras y cuotas concretas. Sea como fuere, hay que celebrar la voluntad de ambos países para entenderse en este campo. Las exportaciones de EE.UU. son solo el 8,4% del total, mientras que las compras americanas representan el 18% del conjunto de las exportaciones chinas.