Día Martes, 21 de Octubre de 2025
España es el noveno país suministrador de productos agroalimentariosy con la firma del nuevo tratado de libre comercio se incrementarán las cuotas para productos como el queso.
España es el noveno país suministrador de productos agroalimentarios de Canadá –con una cuota de mercado del 1,38%– y en el último quinquenio 2010-2015 se ha producido un espectacular crecimiento superior al 75% en las importaciones agroalimentarias procedentes de España. Una tendencia que continuará durante los próximos años y que con la firma del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA) convertirán a éste en el próximo gran destino de los productos gourmet españoles según estimaciones de Gedeth Network especializada en servicios de desarrollo de negocio internacional.
“La ausencia de tradiciones culinarias propias hace que el consumidor canadiense busque cada vez más productos de importación”, destaca Juan Millán, socio de Gedeth Network. “A ello se suma una tendencia creciente hacia el consumo de productos gourmet y delicatesen en Canadá debido a la sofisticación cada vez mayor en el consumo gastronómico y el hecho de que los canadienses aprecian cada vez más los productos artesanos, de calidad y los nuevos sabores”, añade.
Con 37,5 millones de habitantes y cerca de 10 millones de km2, Canadá, es el segundo país más grande del mundo y disfruta de una de las economías más estables, prósperas y abiertas de la actualidad. Se trata de un país que ofrece muy buenas oportunidades de negocio para las empresas españolas del sector agroalimentario, especialmente para productos gourmet y ecológicos, así como para el sector del vino.
De hecho, la firma del CETA prevé el incremento de las cuotas de importación de determinados productos españoles como el queso pasando del volumen actual de 13.000 toneladas a 29. 000 toneladas –un 123% más– según datos del ICEX.
Por las características de los consumidores canadienses y la calidad de las marcas española, Gedeth considera que existen nichos de oportunidad para productos gourmet, ecológicos, alimentos étnicos o de especialidad y el vino
En este nuevo contexto Gedeth, que desarrollará una misión comercial en el último trimestre del año a las ciudades de Toronto y Montreal para el sector agroalimentario, prevé interesantes oportunidades de negocio para:
El producto mediterráneo. El multiculturalismo es una característica fundamental de la sociedad canadiense y que ha influenciado en gran medida las tendencias de consumo. La ausencia de tradiciones culinarias propias hace que el consumidor canadiense busque cada vez más productos de importación lo que unido a la influencia de la inmigración propiciará una mayor demanda de nuevos productos procedentes de los países de los inmigrantes, favoreciendo el desarrollo de la comida étnica de especialidad y una mayor presencia de los productos mediterráneos.
Los productos gourmet y delicatesen. Existe una tendencia creciente hacia el consumo de productos gourmet y delicatesen en Canadá debido a la sofisticación cada vez mayor en el consumo gastronómico. Los canadienses aprecian cada vez más los productos artesanos, de calidad y los nuevos sabores.
Los productos saludables y prácticos. También existe una fuerte tendencia hacia productos que tengan un beneficio para la salud –sin alérgenos, productos Bio…–y productos prácticos –porciones individuales, nuevos envases que permitan el disfrute del producto mientras se camina o se conduce…–.Los canadienses buscan productos con una presentación exterior excelente, con envases atractivos que además contengan un cúmulo importante de información nutricional y sean explícitos en cuanto a las formas de utilización.
Los productos del “tapeo”. Como el aceite de oliva, las aceitunas, el jamón, el queso, las conservas de pescado y la fruta –especialmente el caqui–. La exportación de queso también ha crecido en los últimos años, especialmente en la provincia de Quebec y, como hemos señalado antes, las cuotas se incrementarán.
El vino. Es un sector que no ha dejado de crecer en Canadá en los últimos años y aún tiene un gran potencial de crecimiento. La oferta de vino proviene mayoritariamente de la importación –en torno al 70% del mercado– y las exportaciones vinícolas españolas a Canadá han aumentado un 27% en los últimos años. Sin embargo, es un mercado complejo debido al control que ejercen los monopolios provinciales en las importaciones y que hace necesaria la figura de un agente para entrar en el catálogo de los mismos; ofrece buenas oportunidades, pero una vez dentro hay que esforzarse por mantenerse; y aunque aún hay poco conocimiento del producto español, la buena relación calidad precio es reconocida por un consumidor canadiense que empieza a adquirir regularmente vino español.
En conclusión, el mercado canadiense es un mercado muy atractivo y, a pesar de ser un mercado maduro y muy competitivo, ofrece a las empresas agroalimentarias españolas que quieran internacionalizarse en este mercado interesantes nichos de oportunidad para productos gourmet, ecológicos y alimentos étnicos o de especialidad.