Del Miércoles, 22 de Octubre de 2025 al Viernes, 24 de Octubre de 2025
Benín, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Senegal y Togo forman parte de los diez países que más se han transformado
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Cuando se habla de África no se pretende tapar el sol con un dedo, ni ocultar los problemas estructurales que afectan la región, pero de lo que sí se trata es de resaltar el crecimiento y la tendencia al ascenso que se mantiene en los países del continente, en ello han coincidido el director general para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Manuel Gómez-Acebo Rodríguez-Spiteri, el director del Grupo de Indicadores Globales del Grupo Banco Mundial, Augusto López-Claros, el director general de Casa África, Luis Padrón López, y el director general de Casa Árabe, Eduardo López Busquets durante la presentación del Doing Business-Africa, informe que se ha convertido en referencia a la hora de tomarle el pulso a la economía mundial.
Cinco economías africanas se encuentran en la lista de los diez países que han implantado mayor cantidad de mejoras regulatorias para favorecer el clima de negocios entre el 1 de junio de 2013 y el 1 de junio de 2014, período en el que se han registrado 230 reformas a escala mundial. Son Benín, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Senegal y Togo, cinco de las 47 economías del continente africano que han conseguido que la región contribuya al mapa global de mejora del clima de negocios con un total de 75 reformas.
Doing Business señala que, en general, los cambios en el continente africano han sido importantes y positivos.
África una prioridad para España
Manuel Gómez-Acebo Rodríguez-Spiteri, director General para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha querido destacar los aspectos fundamentales en la relación de España con el continente africano y que tienen que ver con la política de cooperación al desarrollo, la creciente inversión comercial y empresarial y una contribución importante a la paz y a la seguridad.
En este ultimo ámbito, ha resaltado que las fuerzas españolas se encuentran desplegadas en siete países con el compromiso de que África afronte sus problemas en esta área, participando así en misiones de la Organización de Naciones Unidas, de la Unión Europea o de la Unión Africana.
Otra idea que ha querido resaltar Gómez-Acebo Rodríguez-Spiteri es la dimensión de un continente que “presenta un panorama extenso, complejo que no debemos reducir a características aplicables a todos los países”. Si bien la región está acabando con el paradigma de ser visto de manera negativa y cuenta con un crecimiento económico sostenido, aún se debe afrontar fenómenos desfavorecedores como el terrorismo o epidemias como el ébola.
“Tradicionalmente es la cooperación al desarrollo el principal instrumento para ayudar a los países a salir de la pobreza, pero la participación del sector privado, el comercio y la inversión extranjera son considerados elementos fundamentales para lograr el crecimiento y el desarrollo socioeconómico y en sus relaciones con África, España pone en práctica las dos clases de instrumentos”, explica.
En ese sentido España ha contribuido en la última década con más de 7.900 millones de euros en ayuda oficial al desarrollo, 6.300 de ellos a África Subsahariana. En el tema comercial “el comercio con África se ha multiplicado por 2,5 veces en la última década y supera actualmente el volumen global al comercio con América Latina, hay unas 48 mil empresas españolas que comercian con el continente y unas 1500 instaladas de forma permanente”, destaca.
Si bien el director General para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación considera que desde España no se puede ver a África con una sola óptica, se debe valorar el esfuerzo que hacen las naciones africanas para mejorar progresivamente su ambiente de negocios, siendo incluso en 2014, el único continente que logró crecer como destino de inversiones “sin abandonar la cautela, somos optimistas” ha puntualizado.
Los datos
Doing Business analiza las regulaciones que afectan a 11 áreas del ciclo de vida de una empresa. Diez de estas áreas se incluyen en la clasificación de este año sobre la facilidad para hacer negocios: apertura de una empresa; manejo de permisos de construcción; obtención de electricidad; registro de propiedades; obtención de crédito; protección de los inversionistas minoritarios; pago de impuestos; comercio transfronterizo; cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia.
Detrás de estos indicadores hay una realidad macroeconómica importante, que evidencian, por ejemplo, que los países que dificultan la apertura de las empresas se caracterizan por la corrupción y por la informalidad, mientras que los que facilitan el registro de la propiedad permiten al empresario ingresar al sistema financiero a través de esa propiedad.
El director del Grupo de Indicadores Globales del Grupo Banco Mundial, Augusto López-Claros ha señalado que durante la última década en el continente africano han cambiado las cosas “en el año 2005 era muy complicado el procedimiento de abrir una empresa, tomaba 63 días y el coste asociado era del 202% del ingreso per cápita, muy por encima de lo que ocurría en el resto de las regiones. Para ese año en África Subsahariana existían tasas impositivas a la actividad económica sumamente elevadas, las más elevadas del mundo, de hecho al ser tan elevadas había un nivel de evasión muy grande y una economía informal muy extendida a lo largo del todo el continente” explica.
En 2005 sólo 41 países tomaba menos de 20 días abrir una empresa, 3 de ellos en África, pero los datos del último informe reflejan que hoy en día 127 países han conseguido establecerse en ese plazo, 27 de ellos ubicados en África Subsahariana.
En este sentido López-Claros ha citado una serie de ejemplos específicos como el de Costa de Marfil donde las reformas han reducido el número de procedimientos de 11 a 4, los días requeridos para cumplirlos de 45 a 7 y en cuanto al costo, en 2005 era 135% del ingreso per cápita y ahora un 20%.
En Burundi se han hecho igualmente progresos muy importantes, especialmente en el tiempo, reduciendo de 64 a 26 los días requeridos para la constitución de una empresa.
Otro ejemplo citado ha sido el de Ruanda donde hace 10 años se necesitaban 277 días para obtener permisos de construcción. En el año 2013 se produjo un cambio significativo al reducir el lapso de 182 días a 87, es decir, 75 días menos, como resultado de la implantación de un registro en línea.
Las mejoras de los últimos años pasan también por la utilización de internet y las nuevas tecnologías para facilitar los servicios que ofrece el Estado para la obtención de permisos, licencias y demás procedimientos.
Es el caso de Kenia, donde el uso de la tecnología ha conseguido un sistema tributario más eficiente y ha permitido reducir de 432 a 202 las horas necesarias para cumplir las obligaciones en este ámbito.
“En 2005 el 35% de los países de África estaban implementando una, dos o más reformas de Doing Business, el último informe señala que lo hace el 74% de los países de la región. En la última década 185 países del mundo han implementado más de 2300 reformas y África es parte importante de este logro implementando 549 reformas en 47 países de la región” explica López-Claros.
Hace una década en África Subsahariana se requería en promedio 104 días para registrar una empresa, en 2014, 57 días. Lo señalado, no se traduce en que sea fácil hacer negocios en estos mercados, pero sí, que hay una dirección de cambio y que en estos países hay un creciente reconocimiento de crear un ambiente amistoso para la empresa y eso se ve reflejado en las reformas más importantes que se están haciendo.
La contribución africana a la mejora del clima de negocios global es muy importante: la conclusión final del Banco Mundial es que la región de África subsahariana es la que cuenta con el mayor número de este tipo de reformas durante el año pasado y que más del 70 % de sus economías realizó al menos una de ellas. Ruanda es el país africano que está a la cabeza en el número de este tipo de mejoras desde el año 2005, seguido por Mauricio y Sierra Leona. Precisamente Mauricio es el país de la región con un mejor índice en la facilidad de hacer negocios, ocupando el puesto 28 del ranking de 189 economías que aparece en el informe Doing Business 2015. Sudáfrica sigue a Mauricio en el puesto 43 y Ruanda se encuentra en el 46. Nigeria entra en el grupo de once países con más de 100 millones de habitantes en el que se incluyeron indicadores de dos ciudades: en este caso, Lagos y Kano.
La brecha que había entre África con el resto del mundo se ha ido reduciendo, los países del continente registran una tasa de crecimiento de 5,2% en los últimos seis años, un dato que con optimismo ofrece el Banco Mundial, desde la institución señalan que si bien África es todavía una parte relativamente pequeña de la economía global, se está trabajando en la dirección correcta y es mucho lo que el continente tiene por ofrecer.
Más allá de África
Además de mencionar las posibilidades de negocio que representa el mercado africano para las empresas españolas, el director del Grupo de Indicadores Globales del Grupo Banco Mundial, Augusto López-Claros, no duda que Asia es otra de las regiones de las que no se puede apartar la vista y donde se pueden aprovechar mayores oportunidades de negocio.
Destaca asimismo que el factor diferenciador de España está en la capacidad de implantación de empresas con amplia experiencia en sectores que demandan crecimiento en países con economías emergentes como el área de servicios, infraestructura y energías renovables.
Informe completo:
































