Del Martes, 14 de Octubre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025
Las empresas españolas deben ganar en dimensión para ser más competitivas y conseguir mayor representatividad en el ranking mundial. Una compañía nacional tiende a ser un tercio del tamaño de una comparable alemana de su sector.
Los pasados 8 y 9 de octubre ha tenido lugar en Bilbao Exhibition Center, el Salon de Negocios Internacionales, el primer gran salón enfocado a la internacionalización de las empresas españolas.
En un país donde se supera las más de 150.000 empresas exportadoras, esta cita ha colaborado con la potenciación de la presencia en el exterior. Ha ofrecido la posibilidad de estudiar el verdadero desafío de lograr incrementar el número de empresas exportadoras regulares y que realizan negocio recurrentemente. Invexport se consolida como el gran escaparate para la internacionalización de las empresas con más de 1.000 visitantes en su segunda edición
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España tiene margen para mejorar su potencial exportador. Pese a que las empresas españolas miran cada vez más al exterior, hay retos pendientes que permitirían revertir el estancamiento de las exportaciones en los últimos meses. “El gran desafío para España es ganar en dimensión”, explica Iban Unzueta, director general de Invexport.
En su opinión, “hay un déficit en cuanto a escala frente a nuestras homólogas internacionales (una empresa española tiende a ser un tercio del tamaño de una comparable alemana de su sector) y esto es un hándicap importante a la hora de internacionalizarse. Debemos crear empresas apostando por una marca potente, seguimos pensando en la exportación como una actividad de corto plazo. Y ahí todavía España tiene mucho por hacer. Tenemos colocadas muy pocas marcas representativas en el top del ranking mundial (un estudio menciona que sólo hay dos entre las 100 más valoradas a nivel internacional)”.
Incrementar la base de empresas exportadoras, lograr que se conviertan en compañías de éxito, con ingresos exteriores regulares y que traccionen a otras son los otros dos grandes retos. También “necesitamos perfiles globales, viajar más y diversificar mercados. Nuevos mercados: además de profundizar en América Latina, España debería de jugar un papel importante en África, por proximidad geográfica, por afinidad con Portugal, que tiene mucha presencia en algunos países africanos, y porque es un continente que tiene que crecer”, señala el director general de Invexport.
Pese a todo, Unzueta considera que “las empresas españolas ya han interiorizado la importancia de internacionalizarse y prueba de ello es que hemos incrementado notablemente la base de compañías exportadoras, desde las apenas 107.000 en 2009 a las más de 150.000 en 2013”. El interés por el exterior se refleja también en el éxito de esta segunda edición de Invexport, que se consolida como escaparate para la internacionalización de las empresas españolas con números como los 40 expositores, las más de 40 conferencias sobre comercio internacional y los especialistas en más de 50 mercados.
Los países que más consultas han recibido han sido México, Emiratos Árabes Unidos, Chile/EEUU, Perú, Alemania y Rusia. Además, según datos de SPRI, 524 reuniones entre 27 delegados más responsables de las áreas geográficas de África y Oriente Medio, Asia, Europa, Latinoamérica, Norteamérica y Multilaterales.
Alimentación y bebidas, la estrella
Invexport también ha acogido el foro Alimexport, resaltando la importancia del sector de alimentación y bebidas, que ya supone el 15,5% de las exportaciones españolas, según datos del ICEX. La industria emplea a 440.000 personas y el año pasado facturó 89.204 millones de euros, de los que un 25% (22.594 millones) procedieron de exportaciones, como recoge el último informe anual de FIAB.
En una conferencia magistral, Jaume Llopis, director académico del Encuentro de Alimentación y Bebidas de IESE Business School, señaló la importancia de exportar para las compañías del sector. “Compensar la caída de la demanda interna, dar salida a excesos de producción, diversificar riesgos, aprovechar economías de escala, adquirir y aplicar nuevas capacidades y/o recursos (materias primas, tecnología, capital humano…), reaccionar a la entrada de competidores exteriores, compensar la saturación del mercado doméstico y buscar mercados menos maduros y con mayor potencial de crecimiento (emergentes, BRIC, Next Eleven…)” fueron algunos de los argumentos citados por el experto en el marco de Invexport.