Del Jueves, 27 de Noviembre de 2025 al Viernes, 28 de Noviembre de 2025
El sector exterior español, una de las grandes fortalezas de la economía nacional, necesita dar un salto cualitativo urgente. Una nueva Nota Técnica elaborada para el Club de Exportadores e Inversores Españoles pone de manifiesto que la insuficiente inversión en activos intangibles está lastrando la sofisticación de las exportaciones y la capacidad de generación de valor añadido interno, recomendando tres medidas clave para revertir esta situación.
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El Club de Exportadores e Inversores Españoles ha lanzado una clara advertencia: si bien el sector exterior ha sido un motor fundamental, su competitividad se apoya aún demasiado en factores de precio y costes, un modelo que resulta insostenible a largo plazo en la economía global.
El informe, titulado “Los intangibles: la palanca para aumentar el grado de sofisticación y diferenciación de la oferta exportadora española” y elaborado por Pablo López Gil, director general del Foro de Marcas Renombradas Españolas, subraya la necesidad de reorientar el foco hacia ventajas competitivas basadas en la diferenciación: la marca, la innovación, el conocimiento, la reputación y el capital humano.
Distancia con Europa en Alta Tecnología
La diferencia con los principales socios europeos es notoria. La Nota Técnica revela que el porcentaje de exportaciones españolas de alta tecnología se mantiene en un exiguo 8,5% del total. Esta cifra está muy lejos de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 17,3%. Países como Holanda (20%), Francia (17%) o Alemania (15%) doblan o casi doblan el dato español.
Pablo López Gil señala que, pese a la mejora experimentada en los últimos años (del 5,5% al 8,5%), "aún estamos lejos de la media de la UE". Este déficit en las exportaciones de alto valor tecnológico es un claro reflejo de una inversión en I+D insuficiente, ya que España invirtió en 2023 el 1,49% del PIB, una cifra notablemente inferior al promedio europeo del 2,22%.
El Problema del Bajo Valor Añadido Doméstico
Otro de los puntos débiles identificados es el bajo valor añadido doméstico de las exportaciones españolas, especialmente en el sector manufacturero. En este segmento, solo el 65,2% del valor total se genera de forma interna, una cifra que contrasta con el 88,5% registrado en los servicios o el 81% del sector agroalimentario.
El director general del Foro de Marcas Renombradas Españolas es taxativo al identificar la causa principal: “La mejorable posición de España en este terreno responde fundamentalmente a una causa: la insuficiente inversión de nuestra economía en activos intangibles”.
Los activos intangibles —que incluyen patentes, marcas, diseños, software y la formación especializada— son considerados los verdaderos motores de competitividad del siglo XXI, dado que permiten a las empresas diferenciarse, crear valor a largo plazo y competir por calidad.
En este contexto, López Gil concluye con una afirmación que apela a un cambio de paradigma: “El futuro del sector exterior español dependerá menos de cuánto exporta y más de qué exporta y cómo lo hace. Apostar por los intangibles no es solo una estrategia empresarial: debe ser una política de Estado para consolidar el papel de España en la economía global”.
Tres Medidas para Potenciar la Sofisticación Exportadora
Para impulsar el cambio, la Nota Técnica propone tres ejes de acción concretos dirigidos a fortalecer la inversión en estos activos y elevar el grado de sofisticación de la oferta exportadora española:
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Sensibilización y Capacitación: Desarrollar un programa integral, focalizado sobre todo en pymes, para capacitar en la gestión estratégica de intangibles.
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Extensión de Incentivos Fiscales: Simplificar y extender los incentivos fiscales para la inversión en I+D a otros activos intangibles. Esto incluye la ampliación de instrumentos como el Patent Box o la deducción por I+D+i.
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Instrumentos de Financiación Específicos: Crear herramientas financieras (conocidas como IP-based finance) que permitan a las empresas utilizar sus intangibles como colateral para obtener financiación, tanto desde la banca pública como la privada.
La conclusión del análisis es clara: la baja inversión en intangibles es la principal limitación para la generación de valor y la innovación. No obstante, el Club de Exportadores lo ve como una gran oportunidad estratégica para que España dé un salto cualitativo en productividad y competitividad internacional, situando estos activos en el centro de su estrategia económica.









































