Del Jueves, 13 de Noviembre de 2025 al Sábado, 15 de Noviembre de 2025
El diplomático y exembajador Rafael Dezcallar analizó la creciente pugna por la hegemonía global entre China y Estados Unidos en un evento organizado por la Cámara de Comercio de Gran Canaria, con la colaboración de Cajasiete. Dezcallar destacó que esta rivalidad estructural es de carácter permanente y subrayó la necesidad urgente de que Europa desarrolle una voz propia y una estrategia de largo plazo que trascienda los intereses políticos de corto alcance.
![[Img #65425]](https://empresaexterior.com/upload/images/11_2025/9721_conferencia-rafael-dezcallar1.jpeg)
La Cámara de Comercio de Gran Canaria ha sido el escenario de la última sesión de su Ciclo de Conferencias sobre Geopolítica, un foro esencial para que el tejido empresarial comprenda y se adapte a los desafíos que redefinen el comercio y las inversiones a nivel global. El encuentro, que contó con la presencia de cerca de 50 líderes empresariales, institucionales y académicos, se centró en la conferencia magistral impartida por el diplomático Rafael Dezcallar, titulada “La rivalidad entre China y Estados Unidos. El papel de Europa”.
La Evolución y el Poder de China
Dezcallar, con una vasta experiencia como exembajador de España en China, Alemania y Etiopía, ofreció una profunda visión sobre la ascensión del gigante asiático. El diplomático atribuyó el éxito chino a una secuencia de decisiones estratégicas acertadas, que combinaron una planificación rigurosa, una apertura económica gradual y una bérrea búsqueda de competitividad desde las reformas iniciadas en la década de los 80.
Además, resaltó la efectiva política exterior de Beijing, especialmente su consolidado acercamiento a los países en desarrollo, lo que ha amplificado su influencia en regiones clave como África. A pesar de la alianza actual, Dezcallar matizó que China "tiene el apoyo de Rusia, aunque entre ambos existe una desconfianza muy profunda".
Una Rivalidad Estructural Inevitable
El eje central de la conferencia fue la pugna estructural entre las dos mayores potencias económicas del mundo. Según Dezcallar, este enfrentamiento trasciende lo comercial, abarcando dimensiones políticas, tecnológicas y estratégicas, y pronosticó que estas tensiones "no van a desaparecer". El diplomático explicó que la búsqueda de aliados y la competencia por el liderazgo tecnológico son los factores que inevitablemente marcarán la dinámica de poder en las próximas décadas.
Frente a un clima a menudo polarizado, el exembajador realizó una advertencia crucial al ámbito empresarial: "debemos evitar la demonización de China, ya que hacerlo supone negarse a entender por qué está tan fuerte". Para Dezcallar, la única vía sostenible pasa por promover el diálogo, la cooperación y el conocimiento mutuo, especialmente en retos globales que nadie puede afrontar en solitario, como la crisis climática o la regulación de la inteligencia artificial.
Dezcallar subrayó también el papel de la política exterior china, especialmente su acercamiento a países en desarrollo, lo que ha fortalecido su presencia e influencia en regiones como África
El Imperativo Estratégico de la Unión Europea
Respecto al papel de Europa en este tablero de ajedrez, Rafael Dezcallar fue contundente. Hizo un llamamiento a la Unión Europea para que formule una visión estratégica de largo plazo. Insistió en la urgencia de que "las políticas europeas deben entender que los objetivos nacionales deben estar por encima de los ciclos electorales", haciendo hincapié en la necesidad de mayor cohesión interna para hablar con voz propia frente a los bloques de poder.
La UE, según el análisis, está inmersa en una labor compleja: reducir sus dependencias económicas y tecnológicas respecto a China, pero sin que esta estrategia implique una ruptura con una cooperación que es constructiva y necesaria para la estabilidad global.
El evento fue inaugurado por Luis Padrón, presidente de la Cámara de Comercio, y José Manuel Garrido, director de Relaciones Institucionales de Cajasiete, quienes coincidieron en la importancia vital de este tipo de foros para que el tejido empresarial pueda interpretar y capitalizar los retos geopolíticos desde una perspectiva estratégica.









































