Del Domingo, 23 de Noviembre de 2025 al Martes, 25 de Noviembre de 2025
Durante todo el mes de agosto se han sucedido las reuniones entre Estados Unidos y México para resolver las diferencias en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, también conocido como NAFTA.
Inicialmente Canadá quedó fuera de las reuniones ya que se estaban discutiendo los puntos relacionados con las reglas de origen de los componentes de la industria automotriz, una cuestión especialmente sensible para Estados Unidos y México.
Dichas reuniones han permitido aproximar las posturas y lograr un acuerdo el pasado 27 de agosto, algo que parecía extremadamente complicado hace tan solo unos meses. Así pues, consensuaron que la duración del tratado será de 16 años con la posibilidad de que sea revisado cada 6 y tras cumplir el plazo máximo podrá ser prorrogado otros 16 años. Así se pone fin al debate abierto ante las demandas de Estados Unidos que exigía que cada miembro volviese a ratificar el acuerdo cada cinco años o, por el contrario, este expiraría (la conocida como “Clausula Sunset).
También llegaron a un compromiso en lo relacionado con las reglas de origen de la industria automotriz y de forma conjunta acordaron que, para que un automóvil pueda ser exportado sin estar sujeto a un gravamen, al menos el 75% de sus componentes deberán ser producidos en uno de los dos países (en el texto vigente se exige solo el 62,5%) y entre el 40 y el 45% tendrá que ser fabricado en zonas donde el salario mínimo sea de 16$/hora. Con esta medida se busca evitar la deslocalización de la industria automotriz a las zonas de bajo coste salarial en México. Ahora, la dificultad reside en incluir a Canadá en el acuerdo. En cambio, el presidente estadounidense, Donald Trump, se ha mostrado algo reticente y ha llegado a declarar que el texto se podría renombrar como “Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y México”.
Sin embargo, numerosos representantes del sector empresarial y parte del propio Congreso se oponen a que Canadá no forme parte del acuerdo. Los puntos de fricción entre ambos se hallan en el sobreprotegido sector lácteo canadiense, valorado en 16.000 mill.$ y en la propuesta estadounidense de eliminar el sistema de resolución de disputas, conocido también como Capítulo 19, una de las principales líneas rojas para Ottawa. Así pues, las últimas rondas de negociaciones que tuvieron lugar la semana pasada se cerraron sin acuerdo entre las partes, pese a que ambos declararon que las negociaciones seguían abiertas, por lo que no se descarta que concluyan un nuevo tratado en un período breve de tiempo.










































