Día Jueves, 08 de Enero de 2026
El terremoto que el 19 de septiembre sacudió a México, dejando más de 300 muertos y una estela de destrucción, también impactará significativamente la economía del país.
México y Puebla –zonas afectadas por el sismo– representan en conjunto más de 25% del PIB total de México, además de ser centros neurálgicos para la actividad económica.
Por su parte, la economía de Morelos, el tercer estado afectado, aporta el 1,1% del PIB nacional, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A pesar de todo, las consecuencias serán posiblemente menores que las del ocurrido exactamente el mismo día de 1985, que supuso un coste en términos de PIB de entre 2 y 2,4 puntos porcentuales.
En esta ocasión, los expertos consideran que la perdida de PIB se concentrará en el cuarto trimestre de 2017, solo ascenderá al 0,4% del PIB y se compensará por la inversión en reconstrucción. La gran diferencia con el escenario de 1985 se debe a la situación económica del país. En aquella época México atravesaba una de sus peores crisis económicas, lo que no le permitió financiar la reconstrucción con rapidez. Actualmente el país dispone de dos fondos de contingencia para estos menesteres; el federal, dotado con más de 500 mill.$, y el de la Ciudad de México, que dispone de unos 525 mill.$. Además, podrá recurrir a los fondos previstos por el Banco Mundial para ayudar en este tipo de catástrofes naturales, algo que no existía en 1985.

































